El New York Times ha contado de este modo la “capitulación” de Tsipras, traicionando a unos electores seducidos y engañados ininterrumpidamente desde hace meses:

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NYT, Greek Plan Accepts Austerity to Get Debt Relief.

Syriza / Alexis Tsipras ganaron las Elecciones parlamentarias de Grecia de 2015 haciendo promesas con dinero ajeno.

Seis meses después, el gobierno Tsipras, con Yanis Varufakis como ministro de economía, no había puesto en marcha ninguna reforma de fondo que diese satisfacción a sus electores (traicionados) ni a los gobiernos europeos, cuyos contribuyentes llevan muchos años pagando a fondo perdido las multimillonarias facturas de sucesivos gobiernos griegos, de izquierda, derecha y extrema izquierda.

El 27 de junio pasado, Tsipras decidió convocar un referéndum nacional, pidiendo al pueblo griego que dijese “no” a las proposiciones de los Estados de la zona euro destinadas a facilitar la concesión de nuevas líneas de crédito (político y económico).

El 62,5 % de los votantes en el Referéndum del 5 de julio dijeron “no” a la propuesta europea, corriendo el riesgo de precipitar la salida de Grecia de la zona euro, la Grexit.

Ante ese riesgo, el viernes 10 de julio, Tsipras presentó a los Estados miembros de la zona euro unas “propuestas” que él mismo, su ministro de economía y el pueblo griego habían rechazado ruidosamente, semanas atrás:

–Ce que propose Athènes à ses créanciers.
–What’s in the proposal from Athens?
–Greek Plan Accepts Austerity to Get Debt Relief.

Durante estos seis meses de promesas incumplidas, mentiras (nacionales e internacionales), bravatas y chulerías, el pueblo griego ha seguido empobreciéndose y sufriendo, víctima del comportamiento oportunista, demagogo e irresponsable de un gobierno donde una decena de grupúsculos de izquierda y extrema izquierdas cohabitan con dos partidos de extrema derecha.

En un rasgo de patética cobardía, el ministro que trataba de “terroristas” a sus acreedores decidió alegar “razones familiares” para no participar en el debate parlamentario del viernes día 10, en el que su primer ministro y amigo debía consumar una nueva traición a sus electores, sin engañar completamente a los pueblos de la zona euro.

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Los principales puntos de la propuesta de Grecia

Atenas. (EFE).- El Gobierno de Alexis Tsipras ha presentado un nuevo pliego de medidas a los socios que se asemeja a las propuestas formuladas por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

El catálogo contiene una serie de subidas de impuestos -directos e indirectos-, aumentos de las cotizaciones sociales, así como reducciones de las pensiones.Estas son las principales medidas recogidas:

– Aumento del IRPF del 11 % al 15 % para ingresos menores a los 12.000 euros, y del 33 % al 35 % para los superiores.
– Bajada del impuesto súperreducido del IVA del 6,5 % al 6 % para medicamentos, libros y teatro; se fija un 13 % para alimentos básicos, hoteles, energía y agua; un 23 % para el resto, incluida la restauración, a la que actualmente se le aplica un 13 %.
– Eliminación a partir de octubre del descuento del 30 % en el IVA en las islas del mar Egeo más ricas y con mayor afluencia de turistas. Se exceptúan las islas más remotas.
– Aumento del 26 % al 28 % del impuesto de sociedades con un pago adelantado del 100 % de este gravamen.
– Eliminación gradual de los subsidios al gasóleo de los agricultores.
– Abolición gradual de las exenciones fiscales a los agricultores de aquí a 2017.
– Aumento del impuesto de lujo del 10 % al 13 %, con efecto retroactivo para la declaración de 2014, y aplicable a partir de ahora también a las embarcaciones con una eslora mínima de 5 metros.
– Eliminación gradual del sistema de prejubilaciones con inmediata aplicación y exceptuando profesiones de riesgo y a madres con hijos discapacitados, con un sistema de penalizaciones. El objetivo es lograr hasta 2022 el aumento de la edad de la jubilación real a los 67 años, y a los 62 para las personas con 40 años de trabajo cotizado.
– Aumento de las cotizaciones de los pensionistas al sistema sanitario del 4 % al 6 %.
– Eliminación gradual de las ayudas a las pensiones más bajas (EKAS) de aquí al 31 de diciembre de 2019.
– Congelación de las pensiones en términos nominales hasta 2021.
– Fusión de las pensiones suplementarias, que pasarán a financiarse exclusivamente con las contribuciones de los trabajadores (hasta ahora eran cofinanciadas por patronos y en algunos casos con ayudas del Estado).
– Impuestos sobre la publicidad en televisión.
– Privatización inmediata de los aeropuertos regionales, de los ferrocarriles y puertos y de una autopista.