¿Sabemos a ciencia cierta hacia donde caminamos?
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Junts pel Sí neix per fer irreversible el procés d’independència.
Catalá afirma que “es posible” utilizar el artículo 155 si Mas incumple sus obligaciones.
Iglesias apuesta por un proyecto “plurinacional” para ganar al PSOE.
Pedro Sánchez: “Ha llegado la hora de reparar España”.
Rivera prepara una reforma constitucional para su programa.
Rajoy, dispuesto a hablar de la reforma constitucional en la próxima legislatura.
España: se busca modelo para armar.
En ese marco, Goya nos ayuda a comprender.
Volaverunt, en definitiva, plantea un problema político esencial. ¿Sabemos a ciencia cierta hacia donde caminamos? ¿Somo actores o sujetos pasivos de una historia que se hace con nosotros, sin nosotros?
Esa mujer bella y atractiva vuela sonámbula hacia ninguna parte. Parece condenada a volar por los siglos de los siglos, sin rumbo ni destino conocido, poseída por la fuerza ciega que la arrastra hacia el vacío de sus ilusiones vanas.
El manuscrito del Prado de Volaverunt describe con precisión la escena del capricho goyesco: “El grupo de brujas que sirve de peana a la petimetra, más que necesidad, es adorno. Hay cabezas tan llenas de gas inflamable, que no necesitan para volar ni globo, ni brujas”.
La petimetra de Moratín y los petimetres de Torres Villarroel nos recuerdan -si hubiésemos podido olvidarlo- la condición bien histórica de la petimetra de Volaverunt. Esa pesadilla inmóvil, ese vuelo a ninguna parte de los personajes de una sociedad encantada, reflejan con turbadora precisión el confuso estado de las entrañas de una casa común errante y sonámbula en el infierno de la historia.
Tema central de mi nuevo ensayo de la serie España, una temporada en el Infierno:
El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 4.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 3.
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