Barcelona. Mercat de Sant Antoni, 23 agosto 2015. Foto JPQ.

Según las cifras oficiales de la Guardia urbana de Barcelona, en la Diada 2015 han participado 400.000 manifestantes menos que en la Diada 2014:

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Diada 2015… más mesianismo, menos manifestantes.

Los ideólogos de las distintas confesiones laicas (¿?) son poco sensibles a las estadísticas, la demografía y la sociología. De ahí que sea necesario esperar al próximo día 27 para conocer, con deseable precisión, los rasgos esenciales de una arquitectura social / moral aparentemente invertebrada: Los catalanes independentistas y los otros catalanes: Cataluña invertebrada.

A la espera de tal diagnóstico y ¿clarificación? del paisaje político catalán, las cifras de la Diada 2015, parecen confirmar la fragmentación social, cultural y política de Cataluña:

¿Soy un catalán que vive en Catalunya? ¿Soy una catalana que vive en España? ¿Soy un español que vive en Catalunya? ¿O soy una española que vive en España (precisamente porque resido en Catalunya)? A veces, el propio enfoque de la pregunta contribuye a la dispersión en las respuestas. Pero lo cierto es que las encuestas del CEO sugieren que el «som i serem» de Catalunya y la personalidad colectiva de sus ciudadanos han cambiado durante los más de dos años de proceso soberanista. Es decir, el conflicto territorial ha afectado a su identidad o a su ideología. [ .. ] La sociedad catalana seguiría hoy partida en dos mitades, aunque con un retroceso de las identidades españolas… Som i serem?

Cataluña y Grecia tienen cosas muy graves y profundas en común, 2.

España: más incertidumbre, menos estabilidad, fragmentación moral.

Fragmentación española / catalana que no suscita ninguna tentación de diálogo o comprensión. Bien al contrario, prevalece, siempre una seña de identidad muy profunda: El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas.