Estació de França, Barcelona, 1962. Barcelona. Blanc i negre.
Afortunadamente, un foto libro de 1962 nos permite comprender lo que ocultan y maquillan las campañas electorales.
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Montaje / collage concebido por Horacio Fernández, 2015. Macba.
Barcelona. Blanc i negre (1962) de Xavier Miserachs es un libro que pertenece a la historia de la fotografía. Horacio Fernández ha tenido la excelente idea de concebir collages y montajes de muy diversa naturaleza, para intentar poner en perspectiva histórica esa obra muy mayor, a través de algo que no se si es una retrospectiva, en el Macba, MISERACHS BARCELONA.
Basta pegarle un vistazo a Barcelona. Blanc i negre para descubrir los inmensos territorios urbanos que la gran prensa, la gran edición y el establishment cultural y político se obstinan en silenciar, ocultar, marginar, maquillar, colorear con publicidad, comunicación política y otras basuras tóxicas.
De ahí, sin duda, la hostilidad apenas contenida que comienza por suscitar esa exposición, MISERACHS BARCELONA. Blanc i negre de Xavier Miserachs ilumina todo aquello que es esencial y las industrias de la incomunicación entierran en la tumba policial de lo invisible.
Miserachs, un grande con quien tuve ocasión de conversar varias veces, décadas antes de que me interesara la fotografía: junto a mi mesa de trabajo tengo la carretilla del Born, y en el comedor el niño del globo.
Acudiré al Macba con el corazón algo encogido y ciertas reservas, pero acudiré.
Jordi,
Creo que merece la pena.
Sin duda, la puesta en escena está muy alejada de la expo tradicional. Creo que es buena cosa: nada de campo santo consagrado a adorar imágenes muertas y enterradas en hagiografía; todo lo contrario, imágenes que nos invitan a dialogar y contemplar la actualidad de un pasado que, en verdad, que es algo muy vivo y seminal…
Q.-
Esa Barcelona anterior a la falsa «gauche divine» del Bocaccio, Pitito, los Regás…, aún entroncando con el Raval del ominoso Barrio Chino, el fogoso Paralelo, Casa Antúnez del recuerdo del Hipódromo, el terrible Campo de la Bota, las atracciones Apolo, el Tibidabo, la xarxa de tranvías, Les Glories todavía sin terminar…; y las fotos de Miserachs, entrañables, acusadoras sin odio, a veces casi un simil del anarquismo catalán de gloriosas y pavorosas memorias, un distinto abanico que va desde Ferrer a esos cuatro ases de la acracia luchadora: Facerías, Sabaté, Massana y Cara Cremada (Ramón Vila). Miserachs: testimonio valioso y sumamente útil.
Ricardo,
Ah… no había pensado en ese rosario de posibles relaciones. Igual llevas razón, oye.
En cualquier caso, en efecto, el trabajo de Miserachs es sencillamente imprescindible. Y bello.
Avanti..!!
Q.-
Recordemos y difundamos a Miserachs. Hasta ek simple boca a boca nos sirve. Gracias por todo.
Ricardo,
Si… la palabra se transmite esencialmente a través de la palabra, escrita, sin olvidar, efectivamente, el boca a boca, o el Cheek to Cheek, tan esencial, oye,
Q.-
Bueno, vista. No me ha emocionado, pero tampoco voy a echarme al cuello como hace hoy Joan de Sagarra en la vanguardia («misterioso asesinato en el macba»). Doy por buena la interpretación primera de JPQ, y además, ¿quién esperaría otra cosa en el Macba?
Rescato de Sagarra un término afortunado «la sonrisa de Miserachs» sonrisa que recuerdo bien, y que quien no le conozca verá en sus fotografías.
Jordi,
Encantado, oye.
Vi esta mañana lo de Sagarra. Lo encuentro una miqueta rancio, oldfashioned y todo eso. Como cuando habla de cosas francesas que dejaron de existir hace siglos y él cree que siguen existiendo. OK con lo de la sonrisa de Miserachs… Subrayas un dato quizá esencial: muchas fotografías son autorretratos, si.
Avanti..!
Q.-