No por esperado menos espectacular:
Le Monde, 7 diciembre 2015, Elections régionales : ce qu’il faut retenir d’un premier tour dominé par le FN.
Le Figaro, 7 diciembre 2015, Le FN en force, la droite à la peine, le PS au plus bas.
Francia vive un histórico seísmo político, decía… triunfo excepcional del Frente Nacional (extrema derecha) de Marine Le Pen que, según el ministerio del Interior, se convirtió la noche del domingo en el primer partido de Francia, en la primera vuelta de unas elecciones regionales a dos vueltas.
Según el ministerio del Interior, el FN consiguió en la primera vuelta 27,96 % de los votos nacionales, Los Republicanos (LR, derecha), 26,98 %, PS, 23,33 %, EELV (ecologistas) 6,4 %, PCF y Frente de izquierda (Fdi, extrema izquierda), juntos, 3,9 %.
Por vez primera en la historia política de Francia, el FN es el partido más votado en una elección nacional.
La extrema derecha ya fue el partido más votado en las elecciones europeas de 2014, cuando el partido de Marine Le Pen consiguió el 24,86 % de los votos, seguido de los partidos de Nicolas Sarkozy y François Hollande, que solo consiguieron el 20,81 y el 13,98 %
Dieciocho más tarde, el FN vuelve a ser el partido más votado en toda Francia, con resultados excepcionales en seis de las trece regiones nacionales.
La segunda vuelta, el domingo que viene, día 13, matizará ese resultado. Pero la primera vuelta ya permite anunciar que el FN está en posición de fuerza para ganar dos regiones históricas.
A título personal, Marine Le Pen, la presidenta del FN, consiguió ayer el 40,64 % de los votos, al frente de una región que fue durante un siglo un bastión de la izquierda, Nord-pas-de-Calais / Picardine. Marion Marechal Le Pen, por su parte, consiguió el 40,55 % de los votos en Provenza Alpes Costa Azul (PACA)
La derecha de LR de Nicolas Sarkozy puede esperar “reequilibrar” su fuerza regional en la segunda vuelta, confirmándose, como primer partido en la nueva Francia regional. En la primera vuelta, la derecha tradicional ha recibido una humillación espectacular.
Mientras la familia Le Pen copaba todas las cadenas de radio y tv repitiendo a gritos que el FN se ha convertido en el primer partido de Francia, Nicolas Sarkozy hizo la noche del domingo una breve aparición audiovisual, anunciando que su partido espera ganar la segunda vuelta, “ofreciendo la única esperanza a quienes están doblemente angustiados por la Francia de Hollande y la emergencia de la Francia de Marine Le Pen”.
Tras haber hecho una campaña muy agresiva, durante varios meses, Manuel Valls, primer ministro, comenzó por guardar un larguísimo y angustiado silencio, ante unos resultados devastadores para el Partido Socialista (PS), relegado a un humillante tercer puesto entre las grandes fuerzas nacionales. El silencio de Valls durante la gran velada electoral tuvo mucho de angustioso funeral ante un campo de ruinas políticas.
Ante la segunda vuelta, el FN afronta en solitario la batalla definitiva, esperando ganar dos de las trece regiones de Francia, relativizando parcialmente el resultado de la primera vuelta.
A la derecha, Los Republicanos (LR) de Sarkozy esperan ganar entre cinco y siete regiones, comenzando por la región Isla de Francia, la más rica e influencia, donde el PS pudiera sufrir otro llamativo fracaso electoral. En segundo o tercer puesto, en la primera vuelta, los candidatos republicanos se presentan todos en la segunda vuelta, esperando un “milagro” final.
A la izquierda, el PS, el PCF, los ecologistas y la extrema izquierda sufren de un patético hundimiento colectivo.
Tras la elección de François Hollande, el mes de mayo, el PS ha perdido todas las elecciones nacionales que se han sucedido en tres años, cuando el paro ha crecido de manera espectacular: más de 600.000 nuevo partidos en tres años. Durante cinco años, el PS ha gobernado en todas las regiones de Francia, menos una, y espera conservar tres o cuatro de las trece regiones nacionales, la semana que viene.
LOS OBREROS, CON LA EXTREMA DERECHA
Aldabonazo político, no por esperado menos espectacular, que también confirma cambios sociales y culturales que tienen mucho de “convulsiones geológicas”.
El FN es el primer partido obrero de Francia desde hace años. Esa implantación popular de la extrema derecha continúa creciendo. Más del 40 por ciento de los obreros franceses se dicen dispuestos a votar al FN en estas elecciones regionales. Tras el hundimiento histórico del PCF, hace años, reducidas a una condición grupuscular las extremas izquierdas y los ecologistas, el PS se aleja de las clases populares de manera espectacular, convertido en bastión electoral de funcionarios y “burgueses bohemios” “bobo(s)”, cuando los obreros prefieren votar derecha o extrema derecha.
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Quiñonero en RTL sobre Marine Le Pen.
La variopinta vida amorosa de Marine Le Pen, sus hermanas y sobrina.
txema says
Los temblores del seismo politico previsto en Francia se haran notar en la peninsula, y como no me envian ya papeletas de voto mas todavia.
A su padre lo parò Chirac con ayuda de los socialistas , quién pararà a su hija ?.
Cada vez que hay un gobierno llamado de izquierdas en Francia acaban en debacle total. El ultimo el de Jospin y este de FH lleva el mismo camino.
Salud
JP Quiñonero says
Txema,
Un poco pesimista te veo. Temo compartir tu inquietud. Dicho eso, no hay más cera que la que arde. Hay muchas y muy distintas crisis europeas. Todas tienen en común una suerte de cansancio y angustia social muy profunda, que en cada lugar de manifiesta de una manera, a cual más negra, sospecho,
Q.-