Rue des Francs-Bourgeois, 5 septiembre 2015. Foto JPQ.
Más el riesgo palmario del paro maquillado…
[ .. ]
Tres años y medio después de haber sido elegido presidente de la República, François Hollande ha descubierto que Francia se encuentra “en estado de urgencia económica y social”, horas antes de anunciar su octavo plan de lucha contra el paro, tras el fracaso de los siete primeros confirmado por la aparición de 572.300 nuevos parados durante su mandato.
Según las estadísticas oficiales, el mes de mayo de 2012, cuando Hollande fue elegido presidente, en Francia había 2.922.100 parados. A primeros de este mes de enero, en Francia hay 3.494.400 parados. 572.300 nuevos parados en tres años.
Desde su elección, Hollande había presentado siete grandes planes de lucha contra el desempleo, en vano. Tras dirigirse a la nación, a finales de año, en un tono grave y severo, afirmando que Francia se encuentra hoy “en estado de urgencia económica y social”, Hollande lanzó ayer lunes su octavo plan de lucha contra el paro.
En 2012, dos primeros planes anunciaron medidas como un “contrato fiscal para la competitividad y el empleo” y la “creación de empleos con futuro”. En 2013 se lanzaron dos nuevos planes, con medidas de este tipo: un “contrato generacional” para jóvenes y una “formación prioritaria para el empleo”. 2014 fue el año de un plan presentado como Pacto nacional de responsabilidad y solidaridad. Durante 2015 se lanzaron dos nuevos planes: el primero, con ayudas fiscales para las empresas; el segundo, con una solemne Gran Conferencia Social…
Ninguno de esos planes ha conseguido frenar la aparición de poco menos de 600.000 nuevos parados, consecuencia palmaria de una realidad económica patética: Francia es con Italia el “farolillo rojo” del crecimiento europeo (consecuencia de un choque fiscal de más de 50.000 millones de nuevos impuestos). Mientras España crece por encima del 3 %, Francia apenas llega al 1 %, cuando Alemania y el Reino Unido crecen el doble o el triple.
Silenciando esa evidencia estadística, el nuevo plan de lucha nacional contra el paro, para intentar salir del “estado de urgencia económica y social”, anuncia cinco “grandes medidas”.
Primera medida. Las empresas de menos de 250 asalariados recibirán una prima de 2.000 euros por cada empleo creado.
Segunda medida. El crédito de impuesto a la competitividad debe transformarse en una “baja definitiva” de la presión fiscal para las empresas “en los próximos dos años”.
Tercera media. Se anuncia una imprecisa reforma de la legislación laboral, para favorecer la “flexibilidad” a través de “acuerdos negociados en las empresas”.
Cuarta medida. Aumento de 8.000 a 50.000 el número de beneficiarios de los contratos de profesionalización.
Quinta medida. Formación profesional para unos 500.000 parados.
El costo presupuestario oficial del nuevo plan es de unos 2.000 millones de euros, en dos años. Hollande no se atreve a “cifrar” el número de empleos que pudiera crear su octavo plan, que tiene una dimensión “cosmética” muy particular: en campaña electoral inconfesable, varias medidas del nuevo plan permitirán “borrar” decenas de millares de parados de las listas oficiales del desempleo. Los parados que se inscriban en cursos de formación no tendrán trabajo, pero pudieran desaparecer de las estadísticas oficiales del desempleo.
Extrema izquierda, comunistas, ecologistas, socialistas de izquierda, centristas, conservadores y extrema derecha denuncian el octavo plan de Hollande con pocos matices calificado de “maniobra publicitaria”, “mentira vergonzosa”, “plan soviético”. Apoyado tímidamente por la dirección del PS y recibido con resignación por los sindicatos, el nuevo plan del presidente de la República es, según Le Monde, “la última oportunidad, de Hollande, si aspira a presentar ser candidato a su propia reelección como jefe del Estado, dentro de quince meses.
Hollande anunció, en su día, que solo volvería a ser candidato a la presidencia de la República si conseguía iniciar la reducción del paro. Su guardia pretoriana se dice “confiada”. Sus adversarios denuncian una operación de maquillaje estadístico: los parados que sigan cursos de formación podrán desaparecer de las estadísticas del desempleo, sin que esté nada claro cuándo ni cómo podrán conseguir trabajo.
Crisis y angustia social en la Francia de Hollande.
El fracaso económico de Hollande agrava todas las crisis culturales de Francia.
Fitch: la Francia de Hollande no sale del hoyo.
La Francia de Hollande no sale del hoyo.
Valls / Hollande: más recortes, menos socialistas.
Europa no sale de la crisis: España up, Francia down.
txema says
vaya colige en el muro !. Si lo de los planes del gobierno francés, no parece que den muchos resultados. No soy experto en la materia pero si algo parecido he leído y escuchado.
JP Quiñonero says
Txema,
Si… sobre estos temas la visión más ecuménica es bastante melancólica,
Q.-