Juana Biarnés, derivas y crisis del fotoperiodismo

Una señora. Ella lo ve así:

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“En 1982 hice un reportaje sobre un grupo de terapia de enfermos de cáncer: en la agencia me dijeron que eso no vendía.” [ .. ] “Me sentí tan triste, dolida… Me proponían robados falsos a famosas fingiendo un embarazo… Y no. Abandoné el fotoperiodismo…” “Soy fotógrafa y soy mujer, ¡y habrá más como yo!, dije”.

“Me olvido de la fotografía porque vi que esto tomaba un cariz que no era el mío. Mentir para una exclusiva, hacer montajes, pagos por aquí, el otro que te pide la mitad… Si para seguir en la fotografía tengo que empezar a inventar, a querellarme, a perseguir a la gente… No. Yo siempre he entrado por la puerta grande en todos los sitios. En la vida he hecho las cosas que me enseñó mi padre: hacer bien el trabajo, la honestidad por encima de todo… por eso me fui de la fotografía” [ .. ] “Al cerrar el diario Pueblo yo ya perdí el tren de la prensa. Con mi marido y dos compañeros más abrimos la agencia Sincropress y ahí es cuando empecé a ir a Estados Unidos a hacer reportajes de cine, fui a Hollywood muchas veces. Pero las cosas se pusieron feas. No querían más que temas amarillos, no lo blanco, no lo limpio”… “Tengo el corazón de reportera. Eso no se olvida. Es un veneno”.

“Me apasiona más la calle. Voy con mi cámara, que es lo único que me ha reconciliado un poco con el digital, para no tener que mirar por el visor sino a través de la pantalla. Me atrae la forma de caminar de la gente, los espacios, un pájaro sobre el asfalto… Un fotoperiodista tiene que estar en la calle. Caminar o sentarse en un banco y observar, porque pasan cosas que son periodísticas.” [ .. ] “Se avanza por el camino que llevaba cuando lo dejé, el mercadeo. En mi época, nadie se hacía rico y ahora te pueden dar por una millonada por una foto. ¿A cambio de qué? De incordiar, de ser irrespetuoso, de ser ‘paparazzi’, que es algo que odio. Eso no entra en mi cabeza. Para aceptar el morbo se debe tener la mente morbosa” … “Pierdo los ojos, mis compañeros del alma… pero no me rindo”.

Las negritas son mías.

Proyecto Juana Biarnés.

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Foto Vicente Pruna. ¿? L’objectiu apassionant de Joana Biarnés.