Los colegas presentan el primero y más profundo de los problemas, quizá, desde sus distintos puntos de vista.
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ABC: “Santamaría reclama consenso para reformar la Constitución.”
ara: “El diàleg encalla abans de començar: Santamaría desafia el sobiranisme a impulsar una reforma de la Constitució si vol un referèndum.”
El País: “Si no hay reformas políticas, el sistema no sobrevive”.
La Vanguardia: “La reforma constitucional sigue sin encontrar consenso”.
En verdad, el problema de fondo y los distintos puntos de vista vienen de muy lejos: tienen siglos de historia; y las distintas perspectivas de hoy son una suerte de compendio, pasablemente incomprensible, de una crisis que ya enfrentaba a Cervantes, Gracián y Quevedo.
Gracián, convencido que “… Madrid es… una Babilonia de naciones no bien alojadas…” Dimensión histórica del duelo a garrotazos Rajoy / Mas, visto por Cervantes y Gracián.
Quevedo, convencido que su España es víctima de una “enfermedad contagiosa”, que él describe de este modo: “Son los catalanes aborto monstruoso de la política. [ .. ] Esta gente de natural tan contagioso, esta provincia apestada con esta gente…” Luis Rosales y la arquitectura espiritual de España.
En lo esencial, las razones de unos y otros no han cambiado sustancialmente desde el siglo XVI. ¡Cinco siglos de duelos a garrotazos y un océano sin orillas conocidas de estériles palabras muertas que nadie desea escuchar ni entender!
Las distintas anotaciones de los manuscritos y láminas de Los chinchillas groyescos quizá hablen de esa aparente y obtusa incapacidad para el diálogo:
Museo del Prado: “El que no oye nada, ni sabe nada, pertenece a la numerosa familia de Los Chinchillas, que nunca ha servido para nada.”
Manuscrito de Ayala: “Los necios preciados de nobles se entregan a la haraganería y superstición, y cierran con candados su entendimiento, mientras los alimenta groseramente la ignorancia.”
España y la crisis de su Tribunal Constitucional, 2.
Irene says
Cuánto y cómo se parece el hombre caído y maniatado al Frankestein de Boris Karloff que, tras ser creado por Mary Shelley al cabo de no tantos años de este grabado de Goya, aparecería en 1931 en el cine… que Erice rescató para su fundamental ‘El espíritu de la colmena’…
JP Quiñonero says
Irene,
Me hace ilusión tu comentario, que me ayuda mucho: estoy dándole vueltas a todo ese tipo de relaciones entre Goya y el cine, si.
Graciasssss
Q.-