St.-Germain, 14 diciembre 2016. Foto JPQ.
Tras Ralph Lauren y Armani, los churros españoles han desembarcado con éxito en Saint-Germain-des-Prés, una de las encrucijadas más caras y “chic” del París cosmopolita.
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Ralph Lauren fue el primero de los grandes modistos internacionales en instalarse a quinientos metros cortos de la legendaria iglesia, antigua abadía benedictina, cuyos monjes abrieron la primera ruta hispano – francesa, hace unos mil años.
Siguió Armani, instalándose junto a Lipp, el más famoso de los restaurantes del barrio, desde hace un siglo. El modisto italiano acaba de abrir una cafetería que hace estragos entre los nuevos ricos americanos y musulmanes… Armani está devorando a Lipp, en el corazón de Saint-Germain.
Con motivo de la instalación del tradicional mercadillo de Navidad, a las puertas de la iglesia de Saint-Germain, cuyos cimientos datan del siglo VI, los churros españoles han hecho su entrada triunfal con varios puestos especializados en la venta de productos de tomar – llevar y comer, caminando.
A cien metros de Les Deux Magots y el Flore, los dos famosos cafés, frecuentados, desde hace un siglo, por una pléyade de personajes, no siempre librescos, Picasso, Baroja, Azorín, Julio Cortazar, Hemingway, Sartre, Simone de Beauvoir, entre un interminable etcétera, un puesto de castizos churros españoles tiene un éxito llamativo. “Qué quiere -me dice Monique Le Floc, una espabilada vendedora de origen martiniqués-, los churros tienen aquí algo de exótico. Se conocían las castañas calientes y los productos tradicionales franceses. Los churros son una novedad. Y por esta esquina pasa personal de medio mundo”.
En Saint-Germain, quien quiera genuinos churros españoles debe pagarlos al precio fuerte: cuatro “porras”, seis euros; una docena, siete euros; dieciocho porras, diez euros. Precio finalmente razonable, en Saint-Germain. Un café, en el barrio, cuesta entre dos y seis euros, en la barra o la terraza. Un desayuno -café, croissant y zumo de naranja- puede salir entre los diez y los veinte euros.
Ralph Lauren recaló en Saint-Germain tras un fracaso relativo en otro barrio, frente a la iglesia de la Madeleine, un barrio “bien” de otra época. En Saint-Germain, el gran modisto norteamericano se dirige con éxito a la clientela internacional.
Armani comenzó por ofrecer sumas millonarias para restaurar la iglesia de Saint-Germain, instalado en una esquina inmortalizada por los fotógrafos de la “nouvelle vague” (Godard, Truffaut, Chabrol, Rohmer, Rivette, la escuela cinematográfica que cambio la historia del cine francés), donde en otro tiempo hubo un “drugstore” víctima de una crisis mortal, hace treinta años.
Los churros españoles desembarcan en Saint-Germain cuando el barrio se ha convertido en una de las encrucijadas urbanas más caras de París, donde las antiguas y difuntas librerías (La Hune, Le Divan) han sido sustituidas por boutiques de lujo (Vuitton, Dior), donde la antigua tienda de discos “revolucionarios” ha sido sustituida por tienda de chucherías de lujo Cartier. Armani y Ralph Lauren aportan al barrio su lujo cosmopolita. Los churros españoles dan la nota “popular chic”. Si mi madre levantase la cabeza.
Las catástrofes nunca llegan solas:
Robert says
En Berlin un islamista les mató a 12 Alemanes, herriendo a 50 otras, a causa de su religion estupida. Es triste. Los europeos no pueden criticarlos a musulmanos a causa de sus leyes.
JP Quiñonero says
Robert,
Los europeos no solo critican a los musulmanes: dicen verdaderos horrores sobre musulmanes, sus creencias y lo que se les ocurre. Las leyes europeas lo permiten casi todo,
Q.-
txema says
Los churros se expanden, es la nueva globalización de la cocina hispana, nuestra nueva franquicia y marca España.
En Yakarta, en un restaurante en un elegante centro comercial de uno de los hombres mas ricos del país, como postre ?: chocolate con churros 🙂
salud
JP Quiñonero says
Txema,
Está bien visto, si. Efectivamente… churros & chocolate con churros se han convertido una suerte de «plato maleta» que sirve para todo ¡incluso como postre!…
Si mi madre levantase la cabeza…
Avanti..!
Q.-
Feliz Navidad…