Arenys / Sinera, Riera del Pare Fita, 11 agosto 2012. Foto JPQ.
Suma y sigue…
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Tras el “rompeolas populista”, diagnosticado por Xavier Casals, el Govern de derechas y la calle populista analizados por Guillem Martínez, Enric Ucelay-Da Cal, especialista emérito en nacionalismos y populismos catalanes, escoltado por Steven Forti y Arnau Gonzàlez Vilalta, entre otros muchos especialistas, urdió un volumen indispensable: El Proceso separatista en Cataluña. Análisis de un pasado reciente (2006 – 2017).
“¿Qué ha pasado en Cataluña? Antes no era así. ¿Qué sucede ahora? ¿Qué puede ocurrir?
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“ [En] el panorama político español -y no solo el catalán- rezuma mediocridad por todos los costados. El hedor de la corrupción todo lo invade. El primer ministro conservador, Mariano Rajoy, se pone tan nervioso al hablar en público que con frecuencia se lía y dice lo contrario de lo que quería decir. El colapso de la casa socialista parece un prolongado derrumbe desde dentro. Las nuevas fuerzas -Podemos y Ciudadanos- ostentan mayor ambición que sensatez, aunque parece que con el pasar del tiempo en algo están madurando. Discursos del “sí” o “sí”, de “tot o res” [todo o nada], de forzar la opción propia al máximo sin dejar espacio de maniobra al contendiente, no dejan florecer talento, ni parece que hay lugar para entendimientos. Todos piden negociar desde su verdad, sin dar margen a verdades contrarias, que son tenidas por bulo, embuste o calumnia…” Steven Forti, Arnau Gonzàlez i Vilalta, Enric Ucelay-Da Cal, ¿Qué es el Procés? Sopesar los cambios en la política catalana entre 2006 y 2017.
“… se pueden apuntar unos rasgos básicos acerca de “populismo” y “Estado profundo”. Todo populismo implica que las instituciones no son de fiar, pero sí que se debe creer en el Pueblo y en la fuerza que asegura ser la voz del colectivo nacional o popular. Se cuestiona a las élites, a las minorías poderosas, en la economía o en la cultura, y se reafirma las masas en su conjunto. Se insinúa la igualdad, pero sin pretender borrar a las clases sociales, ni a la norma social existente…” [ .. ] “Para resumir, ambas percepciones se parecen mucho. En la práctica, también. Los españolistas consideran que los nacionalistas catalanes son políticamente excitables, unos “populistas” insensatos, borrachos de discurso ideológico y sin un objetivo claro o factible. Los catalanistas saben, por su parte, que el “Estado profundo” español les ignora y fastidia, que no reconoce su relevancia y los tiene por unos “cursis”. Así que, entre “populistas” y “Estado profundo”, estamos al día, novísimos y al mismo tiempo en [in] feliz repetición del pasado…” Enric Ucelay-Da Cal, Te diré lo que estás pensando: los tópicos actuales internacionales reflejados en la confrontación catalana con España.
Las negritas son mías.
Historia del Proceso / Procés, 2 … Govern de derechas, calle populista.
Historia del Proceso / Procés, 1 … Catalunya, rompeolas populista.
Así las cosas, entre lo episódico y lo sustancial, el resultado de las elecciones del 21-D confirmó de manera espectacular ese rompeolas de catástrofes y fracturas:
Cataluña… congelada, inmovilista, invertebrada.
Fragmentación e inmovilismo cainita, catalán / catalán y catalán / español, que ilustra con precisión purísima una de las tesis centrales de mi libro:
De la inexistencia de España, nueva edición.
Anales de Caína.
Caína.
Cataluña.
España.
Una temporada en el Infierno.
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