Rue de Seine, 13 enero 2018. Foto JPQ.
Rue de Seine (1972) es el título de un dibujo y grabado de David Hockney del que se hicieron unas 150 copias, recuerdo de un viaje íntimo.
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Arte.
Ricardo Lanza says
Hockney, la luz, la suya, la tuya; la incorporo a Segovia en hoy día, invierno. Cuesta arriba iniciada en Azoguejo; su centro aguza el enlace vertical del Acueducto, llama su cota a los suicidas, ¡qué mejor muerte que caer desde la puente que hizo Roma, asombrando a manadas de turistas y curiosos, y que un clérigo anciano te perdone! Pina que se hace la calzada, la ilustran torreones y palacios, iglesias meritorias, tiendas añejas; a izquierda y a derecha, rosarios de casonas, algunas ya vacías, bastantes quebrantadas, sus vecinos añosos. Coronando lo que fue cerro de berruecos, la Plaza Mayor, una más de la Castilla Vieja, menguada se quedaría, si no fuera por esa catedral, epígona del gótico, fábrica agradecida a una revuelta comunera debelada allí. Abajo, perfilando un rocoso chaflán, la escénica mole del Alcázar, sus pizarras que parecen decorado de cine, paramentos sobre abismos puros, un jardín en que avizoras montes resecos, misteriosos cenobios, bosques roídos, aguas sonoras. Arriba otra vez, calleja de los canónigos, murada por si las barraganas saliesen coritas de las casas. románicas portadas, pastiches historicistas, templos escondidos; mucho frío, también, cambia el color del cielo, devuelve el Machado de Soria y de Baeza, atrae el crepusculario de la ilusión Guiomariana, apena el caminar contemplativo. ¡Menos mal que me esperan el cordero y el cabrito, las patatas a lo pobre, un nuevo divagar tras la comida en busca de café y tocinos de cielo! Volver en AVE o en el tren del Arcipreste (lo digo por Tablada), dos horas largas de periplo antiguo, pueblo tras pueblo a marcha belle epoque, próximos todos, no queda tiempo a que las ruedas den largas zancadas (ni Benet lo remedia), casi te sientes como niño regalado cuando descubres los brillos de Madrid
JP Quiñonero says
Ricardo,
Qué maravilla de paisaje, el tuyo, que no deja de ser bastante «realista», hasta donde llegan mis recuerdos… paisaje que tu cubres con el manto muy bello de tu prosa, tu memoria, tu imaginación, tu cultura…
Graciasssss….
Q.-