Rue de la Harpe, 28 enero 2018. Foto JPQ.
Hace más de veinte siglos, el lugar y la calle fueron una muy concurrida calzada imperial romana.
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Roma dejó en París muchas otras huellas, Sur les traces du Paris antique, pero, en verdad, me digo, la presencia de Roma en nuestras vidas pasa por la conciencia, la vida del espíritu.
Roma también fue / es una metáfora que nos ayuda a pensar la historia. En esa estela, hace siglos, José María Pozuelo Yvancos comparaba el tiempo de mis Anales del alba con el tiempo de La muerte de Virgilio de Hermann Broch.
Lo acerté, JP, a la primera ¿es el supermarket? no ¿es el McDonald’s? tampoco. Quiñonero hace juegos con lo obvio, que tan oculto se nos manifiesta porque miramos, pero no vemos la calzada romana.
Eran tiempos, en Sevilla, como en otras ciudades de Europa, de cobrador de autobuses, aparte del conductor. Los usuarios entrábamos por la puerta trasera. Era un día de diluvio universal. Yo estudiante de medicina. Nos montamos en la parada de La Macarena, cercana a la facultad de medicina, y a punto de cerrar las puertas esperamos a un hombre que viene corriendo y chorreando de agua. Se sube y le dice al cobrador ¿ Me da uno de popa?
Aquello fue una carcajada generalizada. Y te pregunto ¿Quiño sigue siendo preciso llevar la góndola para pasear por París?
Pablo,
Qué lector tan generoso y temible eres, oye.
Por París… góndola quizá no sea muy necesaria, si no se piensa pasearse sobre las aguas del Sena: un buen paraguas y una buena gabardina quizá sean indispensables… La crecida del Sena parece que va para días, o más; para mayor alegría de turistas y tropa joven, encantados con ese lío, que hace muy poca gracia a los millares de familias que se han quedado sin casa, ay,
Q.-
Pues la verdad es que está última parte tiene gracia ninguna, Juan Pedro. Y bien que lo siento. Esperemos que vaya remitiendo el temporal. Aquí en el Levante también vienen esas desgracias con la meteorología y sino más desgracia en verano los que queman los bosques.
De lo demás esperemos se pare el duelo a garrotazos.
Pablo,
La vida… la crisis del Sena irá remitiendo, lentamente. El duelo a garrotazos temo que vaya para muy largo,
Q.-