Palacio del Elíseo, 23 junio 2018. Foto JPQ.
La “diplomacia” maquilla realidades ambiguas, complejas y conflictivas, intentando fingir un “rumbo” que en verdad se desconoce.
[ .. ]
“Cacofonía europea”, dice Le Monde: Migrants: cacophonie européenne avant le mini-sommet de crise à Bruxelles.
Ayer sábado, Emmanuel Macron expuso a Pedro Sánchez la versión francesa del proyecto franco alemán de emergencia para combatir la crisis continental de la inmigración, durante una comida de trabajo, en el Elíseo, esperando el apoyo confirmado por el primer ministro español a unas iniciativas teóricas todavía necesitadas de mayor concertación y matización práctica, institucional, policial, jurídica, económica.
Macron recibió a Sánchez ocho días después que Christophe Castaner, Delegado general de La República En Marcha (LREM), comenzase a coordinar la próxima campaña de las elecciones europeas con Matteo Renzi, ex presidente del Consejo italiano, y Albert Rivera, presidente de Ciudadanos. Macron repitió a Sánchez las grandes líneas de la ultra teórica y muy reciente Declaración de Meseberg, firmada por el presidente francés y la canciller alemana, Angela Merkel, concebida para intentar evitar una crisis gubernamental alemana, sofocar la crisis de la inmigración y “relanzar” una empantanada Unión Europea (UE).
Durante una comida de trabajo de poco más de una hora, Macron repitió sin modificar los tres pilares del acuerdo franco – alemán destinado a combatir la crisis de la inmigración: “Apoyo y cooperación con los países de origen y tránsito”, “refuerzo de las fronteras comunes”, “sistema común de asilo que permita asegurar políticas equilibradas de responsabilidad y solidaridad”. Se trata de tres “pilares” que la UE ha repetido en numerosas ocasiones, sin resultados espectaculares, hasta hoy. Tras su comida de trabajo con Sánchez, Macron avanzó un proyecto francés “compartido por Alemania”: crear “centro cerrados” para migrantes en suelo europeo “con garantías humanitarias de Naciones Unidas y financieras de la UE, repartidos por todo el territorio comunitario”.
El primer ministro español insistió en el “apoyo absoluto” de su gobierno a la declaración franco – alemana, apoyando “con entusiasmo” el proyecto más personal del presidente francés de crear “centros cerrados” para inmigrantes ilegales, con dinero europeo. Desde la óptica francesa, el eufemismo de “centros cerrados” debieran facilitar el internamiento provisional de inmigrantes ilegales, a la espera de ser expulsados hacia sus países de origen. Los centros también podrían acoger “provisionalmente” a los inmigrantes llegados de manera “intempestiva”, a la manera del “Aquarius”, acogidos “según el derecho humanitario internacional”, en los puertos más próximos, cosa que no ha ocurrido con el “Aquarius”, que Córcega estaba dispuesta a recibir.
La “penalización” eventual de los miembros de la UE que relanzasen tal acogida plantea problemas incendiarios, que Macron y Sánchez no llegaron a abordar en público. Macron se pronunció a favor de imponer sanciones económicas a los países comunitarios que rechacen o se nieguen a acoger a los inmigrantes que llegan a su territorio, subrayando: “No podemos tener países que se beneficien de forma masiva de la solidaridad de la Unión Europea y presuman de egoísmo cuando se trata de temas migratorios”.
¿Quién, cuándo y dónde se decidirá la creación de esos centros cerrados que debieran ser una solución “rápida y eficaz”? Macron se apresuró a subrayar que, en principio, se trata de iniciativas que deberán estudiar el resto de los aliados europeos. Este mismo domingo, en una cumbre informal y restringida, que no podrá adoptar ninguna resolución práctica. A finales de mes, en un Consejo europeo que debiera aprobar, matizar o rechazar tales proyectos, abordando las espinosas cuestiones materiales. Sánchez apoya de manera aparentemente incondicional la declaración franco – alemana y el proyecto más personal del presidente francés.
Está por ver como reaccionarán Italia, Austria, Hungría, entre otros miembros de la UE. Presentado por el presidente francés, el proyecto de creación de “centros cerrados” debiera ser financiado por la UE… tema igualmente vidrioso, que Macron elude de este modo: “La cuestión solo se planteará cuando el proyecto pueda ser aprobado…”
Quedan en suspenso las cuestiones sensibles: “¿Quién paga qué, cuándo, dónde..?”.
Mientras el Delegado general de su partido, La República En Marcha (LREM), Christophe Castaner, prepara con Albert Rivera la campaña de las próximas elecciones europeas, Macron espera la “solidaridad” de Sánchez en temas europeos sensibles, de la inmigración a los proyectos de reforma del funcionamiento de la zona euro.
El presidente francés visitará Madrid y Lisboa a finales de julio, con el mismo fin de buscar apoyos para sus proyectos de reformas europeas, esperando una “colaboración fructífera”, por la que ayer brindó ofreciendo a Pedro Sánchez y su equipo un menú real: Alcachofas con foie, trufas y aceite de nuez; rodaballo con olivas de Nyons; y quesos. Se sirvió uno de los vinos más famosos de Francia, Puligny Montrachet (2013), seguido de un Chateau Pavie (2004) y un champagne Drappier (2012).
Europa y la inmigración, un continente de viejos egoístas.
Las tragedias del Aquarius y los inmigrantes iluminan todas las crisis de Europa.
Algo debe reemplazar a los gobiernos y el poder privado me parece la entidad adecuada para hacerlo. David Rockefeller, 1999. Muros en todas partes. Menos en Berlin. El Capital comunista y capitalista y del resto del mundo no tiene muros. La nueva economia impide que los simples mortales puedan administrarse. Todos viajamos por el mundo virtual somos inmigrantes del mundo real y no nos dejan pedir asilo para poder evitar las consecuencias de ese mundo abstracto que destruye nuestra conciencia y cultura de familia y comunidad. Nadie se preocupa por el bien comun real todo se personaliza para que el motor del egoismo no pare. Pecunia non olet. Solo huelen los que no lo tienen. Hay que darles el premio nobel de la paz a los monetaristas han conseguido que el dinero no tenga fronteras
Creo que lo compartieron con el socialdemocrata Myrdal habia esperanza en aquellos años. El de economia o el de la paz da igual. La inmigracion nadie la solucionara pues no hay solucion son las nueva tragedias colectivas de nuestra epoca Stalin y otros muchos dirían que es pura estadistica. La noche de San Juan es corta pero el dia es el mas largo del año. Felicidades a todos los Juanes.
José,
Bueno…
En efecto, lo de la inmigración pinta francamente mal, negro y trágico, para largo.
Temo que los gobiernos no sean sustituidos por capital / empresas privadas… pero, al mismo tiempo, la supervivencia de esos monstruos fríos (de Gaulle dixit) también ilumina las divisiones europeas, coqueteando con la decadencia histórica de unos y otros…
Q.-
PS. Gracias por el recuerdo de San Juan, oye, sí.
Josep,
Pienso en eso que dices:
«Todos viajamos por el mundo virtual somos inmigrantes del mundo real y no nos dejan pedir asilo para poder evitar las consecuencias de ese mundo abstracto que destruye nuestra conciencia y cultura de familia y comunidad».
Y me pregunto si no habrá también consecuencias positivas en este viaje por el mundo virtual…
Algo constructivo tendrá que tener para atraer nuestra atencion. Quizás construya una nueva conciencia de afinidades, otro tipo de cultura de familia, amigos y comunidades. ¿Quién sabe…?