Scots and Catalans Union and Disunion.
John H. Elliott publicó hace cincuenta y cinco años su historia canónica de la revuelta de los catalanes contra la monarquía compuesta de los austrias: The Revolt of the Catalans: A Study in the Decline of Spain, 1598–1640 (1963, 1977, 2014).
[ .. ]
Su nuevo libro, Scots and Catalans Union and Disunion (Yale University Press, 2018), quizá esté llamado a ser otra referencia indispensable para intentar comprender la nueva revuelta catalana, desde la perspectiva de la “longue durée”, por utilizar la terminología de Fernand Braudel y l’École des Annales.
En su día, el mismo Elliott estableció el paralelismo entre la España de las autonomías de finales del siglo XX y la monarquía compuesta de mediados del XVII. Estudiando el paralelismo de las revueltas catalanas y escocesas de principios del siglo XXI, Elliott nos recuerda las raíces culturales de conflictos enquistados durante siglos, con “insurrecciones” recurrentes.
Elliott no tiene “solución” para la tragedia en curso. A su modo de ver, el proyecto de secesión / independencia divide, fractura y cuartea a Cataluña y España, en una Europa pasablemente balcanizada. La ausencia de diálogo de fondo, concluye Elliott, corre el riesgo de pudrir todos los frentes de crisis.
Las tragedias de Cataluña y España, vistas por John H. Elliott y Quiñonero.
“It is one of the ironies of this stand-off that the 30 years between 1978 and the financial collapse of 2008 have been the most prosperous and successful in Catalonia’s colourful history. But the economic crisis gave radical Catalan nationalists a chance to depict Catalonia as the victim of a malign Spanish state, and the inflexibility of a Spanish government determined to treat the secessionist movement as a constitutional question that should properly be left to the courts handed the separatists a propaganda victory that they have exploited to the full.
Referendums, whether authorised or unauthorised, as in the Catalan case, are at best blunt instruments for determining the will of the people. In forcing binary choices they can be deeply divisive, and Catalonia is now a bitterly divided society, in which intimidation is being exercised by secessionists who claim to speak for all its inhabitants. A highly creative people with a long and distinguished history, the Catalans deserve better than this…” The Scotsman, 4 julio 2018, Professor John Elliott: What Scots and Catalans can learn from history.
“… Elliott assigns the prime responsibility for the current, tragic impasse to that part of the Catalan establishment which lives in a ‘fantasy world of its own’. He ends his book by calling for the proponents of independence to bear in mind the maxim of Thomas Jefferson, who wrote that ‘governments long established should not be changed for light and transient causes’, and warns that ‘whenever dialogue ceases, one more obstacle on the road to independence is removed, and secession comes closer to being the final response.’…” William Chislett, 11 julio 2018, Catalonia is not Scotland, despite appearances.
Las negritas son mías.
De la inexistencia de España, vista por el Economist.
El Economist recuerda el origen cultural del nuevo rostro del Proceso / Procés Cataluña / España.
España / Cataluña… orígenes y salida de la crisis: el modelo Quiñonero.
Cuando Churchil propuso despues de la GM que Europa se uniese pero no GB pues tenia sus antiguas colonias y su propio mercado. España era un resto del fascismo y del nazismo por eso propuso que dejasen a Franco el anticomunista antimason y catolico. Antes ya habia dicho preferir un Hitler en la peninsula iberica a un Lenin. La guerra en Cuba y Filipinas era el otro encuentro con los anglosajones de America del Norte en el XIX. España siempre ha interesado a los anglosajones primero con su leyenda negra y despues con hispanistas muy profesionales que nos han permitido una vision mas objetiva de nuestra historia y cultura. Pero aun continua interesando a los ingleses un pais, España, que ha estado fuera de la historia de la actualidad. Pero como los viejos imperios tiene su historia. Fue el primero de la modernidad y el ultimo en entrar en la postmodernidad. Fuera de la mayor parte de la historia del siglo XX con una dictadura sui generis y con un siglo XIX diferente a nuestros vecinos. La ultima guerra de trincheras con ecos internacionales ensayo de la Segunda Guerra Mundial. Puede que interesemos por ser el experimento de lo que puede venir. El final de los Estados nacion. Los hispanistas ingleses sabran y los españoles leeremos.
José,
Bastante OK, claro…
Me quedo con lo del fin de Estado nación…
¿Soberanía..? Con el euro desapareció la soberanía monetaria… En materia de seguridad, ningún Estado europeo puede ser «soberano»… todos dependen unos de otros y de la OTAN… por no hablar de los cadáveres que dejamos en el Mediterráneo… no hay industrias del automóvil «nacionales»… y, suma y sigue…
… queda la descomposición del antiguo Reino Unido… Bélgica, en un estado de mírame y no me toques… Italia y toda Europa del Este pidiendo a gritos políticas ultra nacionalistas y autoritarias…
… ese es el paraíso con el que sueñan millones de inmigrantes… una «esperanza»: hoteleros y restauradores franceses han pedido a Macron que legalice a muchos inmigrantes que realizar trabajos que no quieren hacen los franceses….
A ver…
Q.-