Rue Dauphine, 31 agosto 2018. Foto JPQ.
En Francia hay oficialmente 8,8 millones de pobres (14 % de una población de 67 millones de habitantes). Emmanuel Macron anuncia un plan nacional contra la pobreza que tiene un costo previsto de 8.000 millones de euros, escalonados en los próximos cuatro años.
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Más de un 55 % de los franceses dicen estar convencidos que Macron es el “presidente de los ricos”. El objetivo político del plan es intentar dar una “imagen social” para combatir la mala imagen presidencial entre un 68 y un 70 % de los franceses.
Macron presentó ayer jueves su plan, con una conferencia muy grandilocuente, afirmando que su proyecto tiene cuatro “ejes” de lucha contra la pobreza: la infancia, la creación de empleo, las ayudas sociales y la vivienda
Las primeras medidas concretas anunciadas por el presidente de la República tienen un carácter relativamente “cosmético”, presentadas en términos muy ampulosos:
-Creación de una “renta universal de actividad”, que deberá “reagrupar” todas las ayudas sociales concedidas hasta ahora, pero “reunificadas” con un nuevo nombre. Se trata de una “renta” por crear, de contornos todavía mal definidos.
-Creación de 30.000 nuevas plazas en las guarderías, en zonas prioritarias. Se trata de intentar ayudar a las familias más modestas.
-Creación de guarderías especialmente concebidas para favorecer el trabajo de las madres con problemas.
-Más ayudas a las guarderías existentes, con el fin de “facilitar” y “mejorar” la integración.
-Ayudas a las familias con niños en los barrios con problemas.
-Imponer la “formación obligatoria” de los 16 a los 18 años, para intentar reducir el paro precoz. Se trata de “relanzar” la formación básica, de la enseñanza primaria a la introducción al aprendizaje de oficios y artesanías.
-“Acompañamiento” de los jóvenes mayores de 18 años con dificultades y asistencia social en los barrios con problemas.
-Creación de nuevos centros de inserción social, con una inversión “masiva” en los barrios con problemas, intentando combatir la pobreza “extrema” con ayudas especiales.
Ante la pobreza de masas, generalizada, Macron sigue pensando que la tarea esencial será siempre el crecimiento económico, acompañado, desde su óptica, de la “liberalización” de los sectores productivos.
En ese terreno, capital, el plan “macroniano” contra la pobreza comienza con mal pie. Bruno Le Maire, ministro de Economía, ha vuelvo a revisar a la baja las previsiones de crecimiento económico nacional, que este año no serán superiores al 1,7 % cuando España crecerá entre el 2,6 y el 2,8 %. La modestia del crecimiento francés coincide con el crecimiento de la deuda pública y el estancamiento de los déficits, síntomas de una economía nacional relativamente empantanada.
Macron siempre ha defendido esta posición de principio: “La mejor forma de combatir la pobreza es la creación de empleo a través del crecimiento económico”. Las perspectivas oficiales no permiten albergar esperanzas excepcionales.
El plan “macroniano” de lucha contra la pobreza intenta combatir la imagen presidencial de “presidente de los ricos”, insistiendo en la “dimensión social” de la política presidencial.
Según el Instituto nacional de estadísticas económicas (INSEE), en Francia (67 millones de habitantes) hay (2017) unos 8,8 millones de pobres. Estadísticamente, se consideran pobres a las personas que ganan menos de 1.026 euros mensuales; es decir, un 60 % menos de la media nacional, que es de 1.710 euros.
a jose says
Y si los economistas estuviesen haciendo lo posible por crear pobres artificialmente con artefactos intelectuales para mantener y aumentar los rentistas y los precarios? Si aumentan unos también los otros. Los mismos que desmontaron el estado del bienestar se llevan las manos a la cabeza pues no cuela en la población que aquellos que todo el dia nos hablan de democracia se olviden de la igualdad de oportunidades . Igual que cuando hablan de ciudadanos hoy hablan de las diferentes etnias del país. Hoy los problemas están en manos de Ongs. Iglesias Voluntarios y los fuertes tienen la afinidad de gobiernos y corporaciones y se dedican a sus propios intereses. Disfrutan de los excedentes de individuos. Ellos viven en el lujo y los otros en la pobreza existencial y ahora empiezan a pasar hambre y frio en países que se tira la comida y vacían viviendas mientras alguno viven en la calle como sl la riqueza no perteneciese a todos los que la crean ahora y las generaciones anteriores que crearon la suya. La propiedad es un robo y detrás de una gran fortuna hay un asesinato nos recordaban unos franceses de hace siglos. Y el lujo es la causa de las guerras nos recordaba un griego hace mas siglos. Y nosotros podemos decir que no solo es crecer económicamente . Hay crecimientos que matan.
JP Quiñonero says
Jose,
Creo que no te sigo demasiado…
A mi modo de ver, la cosa es mucho menos teórica y más práctica:
¿Qué dinero tenemos para repartir mejor..?
¿Qué hacer para tener más dinero para poder repartir mejor..?
1. Para tener más dinero es necesario que haya crecimiento… creando riqueza algo queda por repartir…
2. ¿Quién hace el reparto..? Hoy por hoy, el Estado.
3. Si el Estado pide dinero prestado (deuda pública) para repartir algo, alguien paga el crédito: los contribuyentes… cualquier padre de familia sabe que pedir dinero prestado hipoteca a toda la familia…
4. Si el Estado gasta más de lo que tiene (incrementa el déficit), empobrece a la colectividad… el reparto de hoy es deuda para mañana…
5. Subir los impuestos tiene una ventaja, hay dinero para gastar y repartir. Y un inconveniente, el incremento de la fiscalidad corre el riesgo de frenar el crecimiento, la producción de riqueza…
6. La «paella» compuesta de más gasto, más impuestos y más deuda me parece un desastre peligroso para la colectividad.
Last but not least… a mi modo de ver, la economía familiar me parece el mejor modelo de gestión: se gasta lo que se tiene; se intenta ganar un poco más; deudas y déficit, dentro de unos límites llevaderos…
Q.-
Fina says
Veremos dónde nos lleva el crecimiento económico…
Ese:
«Estirar mes el braç que la màniga».
Aparezco menos por aquí, porque este mes me he tomado la pintura más en serio.
Siento no tener uno de los dones de Quiño…su omnipresencia.
¡Buenas noches a todos!