Calle de Francos Rodríguez, 19 diciembre 2014. Foto JPQ.
Los “problemas curriculares” de Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Casado, Carmen Montón y Cristina Cifuentes confirman de manera esperpéntica el triunfo muy llamativo del concepto de “economía de incultura”, que Juan Benet definió de este modo:
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“De todas aquellas maneras de vivir que trataron de asentar y desarrollarse en el país, a la postre solamente lograron prevalecer las que impusieron un modo rudimentario y retrógrado de supervivencia…” Juan Benet y la economía del conocimiento / incultura, en Caína.
La OCDE y otras instituciones internacionales han confirmado en muchas ocasiones un concepto que llevo años historiando:
Jóvenes españoles: de la Economía de la incultura al Muro invisible.
a jose says
Con la economía de la incultura y la economía de dios estamos en la cresta de la ola. La iglesia y sus propiedades y las escuelas publicas con sus miles de reformas donde se enseña que en clases todos son iguales del superdotado al débil mental. Algo que solo ocurría o ocurre en las cárceles-pueblos de Siberia y supongo que en otras partes. Nos lo recordaba Dostoievski en la Casa muerta que hizo llorar al zar.
Felipe II cerro las fronteras a las ideas extranjeras y el índice de libros prohibidos de la Iglesia que aun queda reminiscencias en colegios religiosos hoy día. No queramos saber tanto como dios que pecaremos de soberbia. Miedo a saber es como miedo a querer ser libres. Hoy no hace falta censurar pues no se puede pero si podemos hacer ruido y mezclarlo todo. Si el genio Goethe decía a mis ochenta años he aprendido a leer. Hoy a los cinco años ya leen y manejan la tablet son mas genios que sus antepasados . Este país tiene una economía del conocimiento que podemos exportar al mundo mundial. Anomalía modelo. Tres cuartas partes de la humanidad necesitan esta cultura y el resto que pague o tenga amigos que le enseñen. Antes aprendíamos en el claustro materno hoy están rodeados de ruidos . Mucho jazz, rock, heavy metal… y poca música materna y poco silencio. Economia de la nueva incultura. Hemos olvidado que somos terrícolas y no lunáticos.
JP Quiñonero says
Jose,
Más o menos… En su última película, un corto que llama La maestra, si no recuerdo mal… Berlanga cuenta la historia de una maestra española que cuenta a sus alumnos la historia de muchos artilugios para matar hombres y mujeres… Y se detiene en el garrote vil… encantada, sentencia: «Es una invención muy eficaz, muestra de la más alta tecnología española, muy eficaz..»
Pues eso…
Q.-
Fina says
Josep,
Me gusta eso que dices de la música materna y del silencio…
«Si el genio Goethe decía a mis ochenta años he aprendido a leer»…todavía nos quedan años de esperanza y de aprendizaje.
Armando says
Me parece que, esto que vienes a llamar la ‘economía de la incultura’, ilumina con precisión otro de los problemas capitales de este país. Ya hemos padecido muchos aspectos, diré mejor estamos padeciendo, del modelo político, del modelo económico, del modelo de justicia (aunque aquí me barrunto que algunos ¡por fin! han dicho, ¡no en mi nombre!).
Lo del modelo educativo, y en especial la enseñanza superior (en mi caso personal, que vale como anécdota, creo que significativa, he sentido decepción, vergüenza y, finalmente, indiferencia), era cuestión de tiempo.
Viene la marea, con suerte sirve para sanear cloacas. Algún justo quedará en Sodoma.
JP Quiñonero says
Armando,
Muy optimista te leo… la marea que llega por todas partes es ultranacionalismo autoritario… ¿Qué ocurrirá en Carpetovetonia? A saber que locura se nos ocurre… sí, todos esos modelos adolecen del mismo problema básico y primordial que yo llamo economía de la incultura… mientras nos quedemos en Campo de Agramante, pues bueno, duelo a garrotazos de todos contra todos… peor sería la emergencia de tentaciones más negras, ay…
Avanti..!
Q.-
Armando says
Me refería a una marea en las universidades, barbas en remojo.
Por lo demás, muy pesimista te leo, me gusta pensar que la gente en general sabe dónde están sus medios y sus políticos, hablo del Campo de Agramante.
¡Dándole!
JP Quiñonero says
Armando,
Qué decirte… el paisaje político se asemeja mucho a la discordia furiosa del Campo de Agramante, sí… discordia a toda hora aventada por los medios de com. e incomunicación de masas…
Universidades y universitarios… sobre el lío en curso, echo en falta intervenciones de universitarios y escritores… tratándose de cuestiones que algo tienen que ver con la vida universitaria y la vida cultural, tout court. Pero no… muy cazurramente, meten la cabeza en sus respectivos hoyos, como avestruces que no desean perderse lo que pudiera caer de este bando o aquel…
Qué tristeza…
En fin, vivir para ver.
Cool…
Q.-
Armando says
La universidad decepciona, luego da vergüenza y, cuando te das cuenta de que es una teta más de la que chupan del bote los amigotes, provoca indiferencia.
Lo de, Mijo tiene que tener carrera, merece un aparte.
JP Quiñonero says
Armando,
Creo que te comprendo perfectamente, claro.
Hay un detalle Muy Positivo…
… el Heroísmo del hombre y la mujer de cada día, que siguen luchando con la vida, como saben y pueden, y, para colmo… ¡muchos salen adelante y hasta son felices..!
Q.-
Fina says
Quiero pensar que se encontrará un justo en Sodoma…
Fina says
Gracias, Quiño,
Si no fuera por este «detalle muy positivo» que mencionas, posiblemente quedaríamos todos paralizados.
«… el Heroísmo del hombre y la mujer de cada día, que siguen luchando con la vida, como saben y pueden, y, para colmo… ¡muchos salen adelante y hasta son felices..!»
¡Qué sería de nosotros sin estos héroes que nos sirven de modelo a seguir..!
Bona nit!
¡Buenas noches!
¡Kalinixta!
JP Quiñonero says
Fina,
Sí… eso del heroísmo del hombre / mujer de cada día viene de mis padres y de las comedias de Capra… hombres y mujeres de cada día, cada día, currando, luchando, viviendo con el gran arte de sacar adelante su vida y la vida de los suyos, su familia, su pueblo, su gente, sí,
Q.-