Ministerio del Interior, 20 febrero 2014. Foto JPQ.
Tragedia entre shakesperiana y valleinclanesca, con ciertas dosis de mesianismo catalán (Mossèn Cinto Verdaguer) y mucha soberbia / vanidad patriótica francesa.
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En Francia, nadie echará de menos a Manuel Valls. El PS y las izquierdas nunca “tragaron” sus proyectos políticos. El centro y las derechas nunca comprendieron que sus ideas, reformistas y jacobinas, fuesen defendidas desde la “izquierda”, desde un “socialismo” sencillamente invisible.
Los electores de Barcelona serán los primeros en conocer el proyecto político más íntimo y personal de Valls, que nunca se atrevió a proponer en Francia un programa propio, siempre aplazado, maquillado y finalmente abandonado para intentar “conquistar” un PS que siempre lo rechazó.
Alcalde de Évry (al sur de París), Valls inició su carrera política nacional con ideas que fueron muy bien recibidas por la opinión pública moderada o conservadora, convirtiéndose en el político más popular de Francia, entre 2011 y 2014. Pero renunció a crear un partido propio, de centro reformista, inclinándose por una carrera política “socialista”, con esta legendaria declaración de principios de la primavera / verano de 2011: “El Partido Socialista corre peligro de muerte, encerrado en una arcaica visión del mundo. Hace tiempo que propuse cambiar el nombre del Partido Socialista… ya que ese nombre no responde a la realidad de nuestro tiempo. Tras dos elecciones presidenciales fallidas, el PS está en una encrucijada: debe cambiar de nombre, renovarse o morir. Yo soy candidato a la candidatura socialista a la presidencia de la República, para comenzar cambiando el socialismo francés, víctima de sus arcaísmos, hoy”.
En el PS, tal proyecto cayó como una bomba de fragmentación. Los militantes socialistas rechazaron su candidatura a la candidatura presidencial. Valls decidió apoyar a François Hollande, que pagó sus buenos servicios nombrándolo ministro del Interior, primero, y primer ministro, más tarde.
Mientras fue un político independiente, Valls fue popular al centro y la derecha. Convertido en palafrenero de Hollande, Valls comenzó a perder crédito al centro y la derecha, sin ganar ningún crédito a la izquierda. A lo largo de tres años, en todas en todas las manifestaciones de protesta, contra Hollande, lo más visible eran las pancartas que decían “Valls, Franco hubiese estado orgulloso de ti”.
Cuando quedó claro que Hollande estaba definitivamente hundido, Valls todavía tuvo la oportunidad de dimitir y crear su propio partido, de centro reformista. Dejó pasar aquella oportunidad, que aprovechó Emmanuel Macron, su ministro de Economía. Sin partido, pero con ideas, Macron creó un movimiento político de centro reformista, jacobino, centralista y europeo: y triunfó.
Cuando Macron comenzaba su larga marcha hacia el Elíseo, Valls se obstinó e ser candidato del PS a la presidencia de la República. Los militantes y el “aparato” socialista volvieron a hundir a Valls, rechazando su candidatura. Consumada su ruptura definitiva con el PS, Valls esperaba que Macron lo nombrase ministro o le diese algún cargo. En vano. Macron siempre consideró que Valls era un rival poco fiable.
Así las cosas, Valls fue elegido diputado “emparentado” al partido de Macron. Sin cargos, sin futuro, sin familia política propia. Su “coqueteo” con el “socialismo”, terminó hundiendo su credibilidad entre los electores de centro y derecha. Sus aspiraciones personales lo convierten en rival y enemigo potencial de Macron.
La eventualidad de una carrera política, en Barcelona, es percibida en Francia como una “alternativa” para un personaje que no tiene encaje en ningún partido francés.
El PS está hundido y busca otros horizontes. La República En Marcha (LREM, el partido de Macron) ya tiene muchos aspirantes en busca de cargos y carrera. El centro y la derecha comienzan su laboriosa reconstrucción. Extrema izquierda y extrema derecha odian a Valls, sencillamente.
Las peripecias íntimas, matrimoniales y amorosas también agravan el alejamiento de París, Francia. Tras dos matrimonios fallidos, la tercera mujer de su vida, Olivia Grégoire, es una influyente diputada del partido de Macron, con muchas aspiraciones personales. Hará todo lo posible para “complicar” un hipotético futuro “macroniano” de Valls.
Las potenciales relaciones del Ciudadanos y LREM, el partido de Macron, tampoco tienen perspectivas francesas de ningún tipo. Las elecciones municipales, en Barcelona, y las próximas elecciones europeas, estarán bastante próximas en el tiempo. Más allá de la dimensión municipal, quizá decisiva, Valls propondrá a los electores de Barcelona su viejo programa político personal: centro reformista, centralismo jacobino y Europa… Si triunfa, quedará consumada su ruptura con la política francesa. Si fracasa, comenzará la travesía de un pedregoso desierto político.
Manuel Valls y el socialismo… bye, bye.
Mujeres en la campaña de Manuel Valls 2.
Mujeres en la campaña de Manuel Valls.
Manuel Valls cava su tumba entre los despojos del socialismo francés.
Valls y las ruinas del socialismo francés 2.
Valls y las ruinas del socialismo francés.
Valls, candidato favorito de la derecha.
Hamon y el ocaso del socialismo en Francia.
Manuel Valls y la reforma del socialismo francés.
Valls “hijo predilecto de Franco”, cabeza de turco de Hollande.
Valls… De Mossèn Cinto Verdaguer al mesianismo político francés.
Valls, candidato favorito de la derecha.
El socialismo francés, víctima de cinco años de desilusión, decepción y descrédito de Hollande.
Hamon / Valls… duelo a garrotazos, a cara de perro.
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Crónica del hundimiento de la casa Hollande.
Hollande se va… deja tras si un campo de ruinas cainitas.
Le Monde anuncia el suicidio de izquierdas y socialismos franceses.
La izquierda Titanic.
Valls “hijo predilecto de Franco”, cabeza de turco de Hollande.
Manuel Valls, en jefe de guerra; retrato improvisado.
Hollande y Valls, a navajazos.
Valls: entre el Olimpo y el Infierno, pasando por Hollande.
Hollande / Valls, de Franco / Fraga a House of Cards.
Manuel Valls, entre los cocodrilos socialistas y el riesgo de implosión del PS.
Valls / Hollande: más recortes, menos socialistas.
Hollande, Valls y la lluvia de sapos que no cesa.
Valls, sus 50.000 millones y una tormenta de sapos “socialistas”.
Valls: “La izquierda puede morir”.
Le Monde intenta evitar el linchamiento político de Manuel Valls.
Valls, Hidalgo, Dati, Vallaud-Belkacem… la nueva Francia mestiza.
Barcelona a la izquierda, en el centro Napoles, a la derecha Atenas. Esta es la imagen cenital del Mediterráneo ¿Cuál es la perla más brillante de este mar? Echémoslo a suertes, hagámoslo a votos. Con las tres me quedo, aunque se halle mi corazón en BCN, mi espíritu en Atenas, mi cuerpo en Nápoles. Las tres ciudades un día catalanas. Y ahora nos viene Valls, curioso y astuto personajes, quizás sincero, experto que era en caer bien. Ya no sé que decir, estimado, mejor callarme porque de nada valen opiniones, menos aún la mía, lejos de la respublica, afanado en empresas obsoletas, arcaico además de revejido. Pero me apunto a tu extenso comentario, lo miro y lo releo.
Ricardo,
Atenas, Nápoles, Barcelona… no había caído, pero no está mal la elección, no. Recuerdo a Yourcenar evocando un lejano amanecer, ebria, en la Acrópolis. Quizá prefiero Roma a Nápoles…
… quizá percibo el Mediterráneo de manera menos ideal, una tierra prometida, lejana, amenazada y sin embargo intacta, perdurable, en el paraíso de los recuerdos, no solo infantiles…
Valls… que lo zurzan, oye,
Q.-
Dejemos a Roma aparte, estimado. Somos nosotros Roma. Roma es asimismo nosotros. Sin embargo, no está pegada al mar aunque hoy sus suburbios ocupen las playas cercanas. Pero la Roma clásica, la del latín, se acercaba desde las aguas subiendo el Tíber desde Ostia a golpe de remo. Queda por ello, al margen; pero es nuestra señora.
Ricardo,
… quizá, no sé… A decir verdad, me siento poco romano, pero, bueno, vaya usted a saber…
Q.-
Quiño,
Acabo de ver un vídeo de una entrevista a Marguerite Yourcenar. 1983, con subtítulos en español.
Me ha encantado. Tendré que leer sus libros.
¡Sabes?, desde que sé que «Roma» es nuestra señora, ya me siento más romana… 🙂
¡Ay, ese Mare Nostrum!
Bona nit!
Fina,
Ah, Yourcenar… ¡yaaaaa…! Las Memorias de Adriano, Fuegos…
Una obra monumentalmente bella, sí.
Sobre Yourcenar y Roma: Quiñonero rescata una carta de Adriano a Yourcenar sobre el destino de Atenas…
Q.-
Quiño,
¡Qué cartas tan bellas sabes imaginar!
Gracias.
Ah, Fina, sí… que lectora tan generosa eres… detalle que te agradezco doblemente, en esta ocasión: me gusta mucho esa carta de Adriano a Yourcenar, evocando el ocaso de Roma, tan semejante al ocaso de Europa, tantos siglos más tarde…
Avanti…!
Q.-
¡Oh, Don Ricardo!
¡Qué gozo escuchar sus palabras!
«Con las tres me quedo, aunque se halle mi corazón en BCN, mi espíritu en Atenas, mi cuerpo en Nápoles».
Si no es mucho preguntar…¿Por qué su cuerpo en Nápoles?
Don Ricardo, no había pensado que somos la eterna Roma…
¡Se aprende tanto con Ud. ! Gracias.
Porque Nápoles, Fina, es el cuerpo, la ciudad de la carne, una urbe que tantas veces ha sido conquistada y mancillada y, pese a tanto atropello recibido, mantiene incólume su esencial bonhomía trapecera, su marca de clase que ya pudimos ver cuando aquella grotesca y prodigiosa rebelión de Massaniello, en el siglo XVII, horra de pelanduscas y lazzaroni, plagada de una plebe levantisca analfabeta que buscaba en aquel colorido pescador un remedo de los ángeles que pueblan los altares y retablos de las iglesias napolitanas. Nápoles puede ser también el vértice un triángulo que agrupa a Argel y a Alejandría; tiene la urbe del Vesubio un mucho de pirata y un tanto de sabia.
Muchas gracias, Don Ricardo.
Ud. siempre tan caballeroso y complaciente…resuelve mis dudas.
Que su cuerpo, Don Ricardo, se mantenga incólume como Nápoles.
Buenas noches.
El problema no es Valls ni Macron ni Rivera… son los primeros sintomas del fin de los partidos como maquinas burocraticas y corruptas de unos estados centralistas moribundos sin remplazo. Tal vez lo que se avecina sean ciudades estado o regiones economicas o el caos mundial. El futuro esta en la bola de cristal. Del pasado podemos hablar
El modelo catolico opuista anglasajon prometia el fin de la burocracia y el reino de la libertad . Hasta la España post franquista creo corporaciones mundiales que producian y vendian y compraban por todo el mundo. Los politicos liberales social liberales democristianos conservadores comunista falangistas recibian sobres y se hacian empresarios rentistas pues otra cosa no sabian hacer. Los regeneradores del dos mil jovenes atractivos llenan las pantallas pero solo quieren desmontar los partidos que desmontaron el estado nacion
Solo quedan amigos teocraticos y fabricas en la China del partido comunista y la India animista y politeista
America dopada por la industria farmaceutica es el pais de los alucinados ignorantes con mas premios nobeles. Individuos con el culo al aire sin comunidad ni estado nacion. Mejor lo tienen los que tienen comunidad o estado. El resto individuos posesivos o esclavos salariales de los posesivos. El liberalismo es la panacea decian. Menos mal que todo fluye
José,
Bueno… Valls es Valls y los partidos son los partidos.
Valls ha fracasado en su partido francés y vaya usted a saber como le sale la carambola catalana.
Crisis de los partidos… unos se estacan o retroceden y otros suben, más o menos… en Europa, hay partidos tradicionales en crisis y partidos nuevos que mandan mucho, para regular, bien (más o menos), mal y rematadamente mal… los partidos / gobiernos iliberales (Macron dixit) mandan mucho y están votados por los obreros… liberalismo, liberalismo… un semanario liberal como el Economist habla francamente mal y denuncia con mucho brío el asalto al poder de los partidos autoritarios…
Oséase, que vaya usted a saber…
Avanti..!
Q.-
Sí, Josep,
Todo fluye…menos mal que todo se renueva y no quedan las aguas estancadas.
Avanti…!
(Como siempre nos dice, Quiño, nuestro generoso anfitrión).