Campos Elíseos, 17 noviembre 2018. Foto JPQ.
Decía que… Los politólogos estiman, al unísono, que la fronda social de los chalecos amarillos anuncia a gritos una ruptura política de fondo.
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Instalado en el olimpo de las declaraciones perentorias sobre el destino del mundo, Europa y la civilización occidental, Macron -con un 70 % de opiniones negativas en los sondeos- se reserva el uso del cetro jupiterino de la Ley y el Orden, “la calle es mía”, dejando que sus ministros comenten en tono menor el estallido de una fronda social que no tiene precedentes inmediatos, por su originalidad radical e imprevisible.
Macron contra los chalecos amarillos: “Ley y Orden”.
De la fronda a las dragonadas. Como controlar las masas del XXI y no las del XVII. Las actuales tienen carreras masters y armas ingenieriles. No son hugonotes ni luteranos ni catolicos no hay donde enviarlos. Paris Berlin Londres Madrid..con una cultura moribunda y una civilizacion europea esperpentica se hace dificil controlar unas masas sin religion sin ideologia y sin dinero para consumir como hasta ahora. Vigilados encarcelados en barrios encercados como campos de trabajo sin poder salir con un salario que a veces no llega al mínimo. Todo monetarizado vigilado aculturalizado amordazado oyendo dia y noche hablar de lo bonito que es vivir en el continente de la libertad y no violencia y de la abundancia. El dorado la fuente de la eterna juventud donde el infierno es paraiso y el paraiso es infierno. Es Europa siglo XXI. Macron el nuevo emperador como centauro de lo que se avecina. Napoleon ya no es el Alma del Mundo montado a caballo. Europa sin Espiritu ni Alma. Inmersa en un Mundo Nuevo.
José,
Uauuuu … «con una cultura moribunda y una civilización europea esperpéntica se hace difícil controlar unas masas sin religión sin ideología y sin dinero para consumir como hasta ahora…» Algo hay de todo eso hay, y muy profundo, claro.
Sin contar que… no tenemos fe, pero si tenemos muchas facturas y deudas por pagar, sin olvidar el precio del combustible para ir a currar.
Para colmo… no tenemos a Hegel en Jena, diciéndonos qué pudieran significar Donald Trump o los millares de hombres y mujeres muertos en el Mediterráneo, sin tumba, cuando esperaban encontrar ayuda en nuestra vieja Europa, ay,
Q.-
¡Ay, Josep!
¿Se puede existir sin Espíritu ni Alma?
Veremos qué se avecina…
Bona nit!