Campos Elíseos, 17 noviembre 2018. Foto JPQ.
Le Parisien, 24 noviembre 2018: “La mobilisation ce samedi dans la capitale sonnera-t-elle l’heure de vérité pour un mouvement jusqu’ici sans équivalent..? Quelle que soit l’issue, c’est une profonde cassure du pays qui est ainsi révélée…”.
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Crece el apoyo nacional a los “chalecos amarillos”, una fronda / movimiento sin líderes, sin organización, sin exigencias muy concretas, que se propone dar un nuevo aldabonazo contra Emmanuel Macron y su gobierno, acusados de manera muy diversa de incrementar los impuestos, disminuir el poder adquisitivo y agravar las tensiones y divisiones entre la Francia “rica” de las grandes ciudades y la Francia “pobre” y “profunda” que tiene peores servicios y peores condiciones de vida.
Convocados a través de las redes sociales, los chalecos amarillos estarán este sábado y quizá este fin de semana, al frente de una nueva gran jornada nacional de bloqueos de cortes de carreteras y autopistas, culminando con una gran manifestación en París, en uno o varios lugares altamente simbólicos.
Según sondeo publicado por Le Figaro, 7 u 8 de cada 10 franceses consideran “justificado” el movimiento de los chalecos amarillos, que se ha convertido en un fenómeno social de nuevo cuño, que inquieta a Macron y está apoyado moralmente por la extrema derecha y la extrema izquierda, y es objeto de incontables análisis de politólogos, historiadores, sociólogos, demógrafos.
Alain Duhamel, politólogo, comenta: “Un movimiento sin líderes, sin organización, sin objetivos claros y precisos, corre el riesgo de caminar hacia ninguna parte. Pero, ojo, ese “ninguna parte” puede tener muchas consecuencias para todo el sistema políticos francés, que se “descompuso” con la elección de Emmanuel Macron y no ha vuelto a recomponerse”.
Jean-Pierre Le Goff, historiador, pone en perspectiva un movimiento, una fronda social, que tiene raíces históricas inmediatas: “En el fondo, los chalecos amarillos son una suerte de “venganza” de los franceses a quienes se ha tratado de “arcaicos” y “pueblerinos”, en oposición a las élites bien pensantes que creen comprender la mundialización, la ecología y los “ajustes necesarios”… esa Francia profunda, y sufriente, quizá no esté organizada ni tenga líderes, pero se tira a la calle para protestar y dar visibilidad a su incertidumbre, su angustia”.
Hervé Le Bras, demógrafo, ha estudiado la geografía de la movilización nacional de los chalecos amarillos, y llega a esta conclusión: “De entrada, parece evidente que la movilización de fondo del movimiento es más profunda en los territorios, departamentos y regiones que tienen peores servicios, con modelos agrícolas y económicos en crisis… en esos territorios, el francés medio se siente abandonado y sin representación”.
Christophe Guilluy, geógrafo, lleva años anunciando la crisis y enfrentamientos de fondo entre la Francia “periférica” (suburbios y territorios con peores servicios) y la Francia parisina, urbana y relativamente elitista. A su modo de ver, los chalecos amarillos anuncian un movimiento de mucho fondo: “Se trata de una revuelta de la Francia periférica, que se siente abandonada, un poco o un mucho perdida en los suburbios y las poblaciones medianas o pequeñas. Esos franceses de muy diversa sensibilidad tienen algo en común: se sienten menospreciados por el resto de la Francia urbana, comparativamente elitista”.
Alain Touraine, sociólogo, estima que la ausencia de dirección, organización y liderazgo es un síntoma que no prejuzga el futuro del movimiento: “Vivimos las contradicciones del fin de la sociedad industrial. Nuestras sociedades son más frágiles. Y Macron se ha convertido en un símbolo de las élites más o menos alejadas de la Francia profunda…”.
¿Hacia donde “va” la fronda / movimiento de los chalecos amarillos?
Nadie lo sabe. Jérôme Fourquet, director del departamento de opinión del Instituto francés de la opinión pública (IFOP), evalúa varias posibilidades: “De momento, los chalecos no son un movimiento frontista, pero… Jean-Luc Mélenchon, desde la extrema izquierda, y Marine Le Pen, desde la extrema derecha, compiten para intentar recuperar en beneficio propio una revuelta sin cabezas ni programa visible, por el momento”.
Jacques Julliard, historiador de las ideas, insiste en la “fragilidad” de las libertades y los modelos democráticos: “Más allá de las fronteras nacionales francesas parece evidente la emergencia de nuevos movimientos, que ponen de manifiesto una contradicción aparente: la libertad y la democracia pueden disociarse. Las nuevas formas de inseguridad ciudadana engendran nuevas formas de incertidumbre, tomando formas políticas imprevisibles”.
En el caso de los chalecos amarillos, la inseguridad primera que puso en marcha la crisis, la fronda social, es de carácter económico: protesta contra una subida de los carburantes, presentada por Macron como tasas, nuevos impuestos, destinados a financiar la “transición ecológica”. La Francia “periférica” se tiró y continúa en la calle para protestar contra la presión fiscal de nuevo cuño. A partir de esa matriz, la crisis se ha propagado en otros e imprevisibles frentes.
A la extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon sueña con “transformar” los chalecos amarillos en una suerte de Podemos a la francesa. A la extrema derecha, Marine Le Pen sueña con ponerse al frente de un hipotético Movimiento 5 estrellas afrancesado.
Chalecos amarillos y resistencia cultural contra Macron 3.
Chalecos amarillos y resistencia cultural contra Macron 2.
Chalecos amarillos y resistencia cultural contra Macron 1.
Macron contra los chalecos amarillos: “Ley y Orden” 2.
Macron contra los chalecos amarillos: “Ley y Orden”.
Nueve de cada diez seres humanos (pronto podrian ser diecinueve de cada veinte) nacen para ser las bestias de carga de la decima parte restante. John Thelwall. 1795. Ocho de cada diez franceses estan a favor de los chalecos amarillos.2018. El miedo a ser atropellados hara que parte de la poblacion salga a la calle con chalecos amarillos sin lideres ni de derechas ni de izquierdas sin partidos sin sindicatos… Del atrevete a pensar al atrevete actuar. No hay clase media. No hay pequeña burguesia. Al fin se encuentran todos juntos sin plutocratas politicos ni sindicales. Una elite oligarquica oscura invisisible ve como los hilos de sus marionetas se rompen estan frente a una turba imprevisible que reclama lo que es suyo para acabar con tanta impunidad y humillacion. Los verdaderos lideres estan con sus chalecos. Que les apoyen los que aun creen ser representantes de algo se equivocan. Las bestian quieren organizarse como diria Sinatra a su manera. La calle es de los franceses y los Campos Eliseos tambien. Europa empieza a mirar la continuacion de la revolucion francesa de la libertad de tener esclavos a libertad de ser iguales en la fraternidad. Europa Africa Asia y el resto. Acabar con una educación perversa y amoral por una educacion de las multitudes liberadora y que el mejor en igualdad de oportunidades tenga autoridad por el bien de todos.Valoremos a los mejores y no a los que tengan mas votos. España puede aportar un nuevo sentido de libertad continuador de los anhelos del diecinueve. Salud para todos y que la buena locura continue.
José,
Ala… De momento, los Campos Elíseos han sido esta mañana el escenario de una batalla campal que, por lo que veo, interesa poco en Carpetovetonia…
Iré publicando una serie con varias fotografías de ese lío muy tenso que comenzó a eso de las once y puede continuar…
…
Continuará…
Q.-
Quiño,
Sé precavido en estas batallas campales… que aquí, sin capitán, naufragamos…
Fina,
«La vida es una tómbola…»…
Q.-
Así es, Quiño… 😃
¡Buena suerte!
¡Hombre, Josep!
Hoy tu comentario me parece más esperanzador…
Salud, educación liberadora, igualdad de oportunidades, valorar al mejor…Creo que tendré que buscar un chaleco amarillo si se defienden estas causas.
Salud, Josep, y que todos los dioses nos protejan…!!!
Buenas noches. Acabo de salir de ver la película: «La Sociedad Literaria y el pastel de piel de patata». Seguro que disfrutaréis viéndola. Ya me contaréis.
Neus,
Oído cocina..!
Q.-
Neus, cuando venga a Barcelona nos vamos a ver una buena película y luego a tomar chocolate con churros… mientras la comentamos. ¿Te parece bien?
Hay que endulzarse la vida. 😃
Petons i bona nit!