Arco del Triunfo / Campos Elíseos, 24 noviembre 2018. Foto JPQ.
En la fronda nacional de los chalecos amarillos se confunden de manera inextricable la angustia social de las clases medias de la Francia periférica, el hundimiento de los sindicatos y partidos políticos, y el estallido de un problema de orden público inflamable.
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En su origen último, el movimiento comenzó a florecer, sin organización, sin líderes, sin portavoces oficiales, sin coordinación, con estallidos muy localizados, individuales y “mínimos”, de protesta contra la subida del precio de los carburantes, la carestía de la vida y la erosión creciente del poder adquisitivo, cuyas primeras víctimas son las clases medias que viven lejos de París, en la periferia de ciudades de provincias, en millares de pueblos pequeños o muy pequeños.
Esa demografía de los chalecos amarillos es reconocible en todas las manifestaciones, en París y en provincias: parejas de “cierta edad” que viven un “nuevas ciudades” de casas apareadas de clase media; pequeños empresarios víctimas de la fiscalidad, agricultores con pequeñas explotaciones amenazadas, jóvenes de la Francia de provincias que tardan en encontrar empleos precarios.
Ese núcleo central de los chalecos amarillos tiene su economía muy amenazada por estas razones: necesitan el coche para llevar a los nietos al cole, para ir de compras, para resolver problemas administrativos, para celebrar reuniones familiares. Los pensionistas más pobres no han sufrido recortes, que sí afectan mucho a los pensionistas de clases medias, con jubilaciones proporcionalmente modestas, muy afectadas por los recortes y el precio de los combustibles.
Esa Francia profunda no se siente representada por los sindicatos y partidos políticos tradicionales, hundidos en una crisis profunda, y se consideran víctimas de las políticas de Macron, al que denuncian como “cosmopolita” (olvidando la Francia periférica) y “autoritario”, en el peor sentido: olvidando a las clases medias menos favorecidas.
Ese núcleo original de chalecos amarillos evolucionó muy pronto, a través de las redes sociales y los teléfonos móviles, convertidos en “correas de transmisión” de un movimiento que tomó rápidamente otras características.
Grupúsculos de extrema derecha y extrema izquierda se han “apropiado” de la “marca” chalecos amarillos, cuyas “franquicias” inundan las redes sociales.
“Montándose en el carro” de varios movimientos paralelos, a través de las redes sociales, grupúsculos violentos, de la más diversa tendencia “política” han comenzando a influir en la crisis, de manera imprevisible.
La angustia social de las clases medias de la Francia popular, profunda y periférica, es bien real y no tiene nada que ver con la violencia urbana.
El silencio de Emmanuel Macron y su respuesta tardía, sin gestos elocuentes, ha contribuido a propagar nuevos frentes de crisis, inflamables.
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Las llamas y su explotación audiovisual ocultan el rostro y la silueta de los hombres y mujeres que ocuparon y “profanaron” el Arco del Triunfo, monumento emblemático del patriotismo de Estado, construido a mayor gloria de las ambiciones militares de Napoleón.
Macron / Chalecos amarillos… Arde París, tras la ocupación y “profanación” del Arco del Triunfo 3.
Macron / Chalecos amarillos… Arde París, tras la ocupación y “profanación” del Arco del Triunfo 2.
Macron / Chalecos amarillos… Arde París, tras la ocupación y “profanación” del Arco del Triunfo.
ABC, 2 diciembre 2018, Arde París sumido en el caso de la revuelta de los chalecos amarillos.
Le Monde: “Gilets jaunes”: voitures incendiées, magasins pillés… les violences s’étendent dans Paris.
Macron / Chalecos amarillos… “¡Más madera..!”.
Macron cambia de chalecos amarillos y extrema derecha.
Macron / Chalecos amarillos… batalla campal en los Campos Elíseos.
Tal vez los dirigentes franceses preparen las bombas de neutrones para evitar que vuelvan a grafitear sus sagrados monumentos nacionales. En europa la muerte de dios dio lugar al nacimiento de la Nacion. Hoy enferma si muere nos quedamos sin dios y sin nacion. Huerfanos volveremos al reino de la necesidad y el miedo el frio el hambre nos envolveran en el manto de la soledad en la que nadie nos ayudara. Esta nueva situacion nos obligara a hacer las paces unos con otros y reconocernos y ser reconocidos con unos valores nuevos y diferentes a los viejos. Tal vez salgamos de donde estamos y nos humanicemos lo suficiente para salir de este caos y la derecha y la izquierda sirvan para orientarnos en el nuevo mapa capaz de crear un nuevo territorio para el planeta tierra. El mapa no es el territorio pero es un proyecto. Es lo unico que queda. Un nuevo proyecto.
José,
Creo estar bastante OK en casi todo, oye…
«Tal vez salgamos de donde estamos y nos humanicemos lo suficiente para salir de este caos y la derecha y la izquierda sirvan para orientarnos en el nuevo mapa capaz de crear un nuevo territorio para el planeta tierra..»
Apenas algún matiz… las tales derechas e izquierdas tradicionales están por los suelos: los «dirigentes» visibles, de hoy para mañana, son gente que inspira una confianza nula… la tropa emergente da miedo, pero no está claro quien propone algo que entusiasme a alguien… la gente más necesitada está falta de alguien que les diga algo que les ayude a ir tirando, ay,
Q.-
Cierto, Quiño,
Hemos perdido la confianza y el entusiasmo con los politicos…y dudo que se pueda recuperar.
Quiero ensoñar un mundo a lo Lennon en su «Imagine», donde los seres humanos se respeten y puedan confiar los unos con los otros.
Bona nit!
Fina,
Lennon, submarinos amarillos… qué tiempos aquellos…
Avanti..!
Q.-
PS. En lo más alto… Jaume Sisa_ Qualsevol nit pot sortir el sol.
Quiño, ¡qué preciosidad!
Voy a dormír como un angelito después de escuchar esta canción tan bonita…Voy a soñar que «Qualsevol nit pot sortir el sol».
Muchísimas gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Bona nit!
Encantado, Fina. Sí, Jaume Sisa es un grandísimo creador…
Q.-
Josep,
Ojalá se haga realidad este «nuevo proyecto» con más humanidad, del que hablas, sin tener que pasar por muchas penurias…
Me gusta escuchar a los que saben, me gusta aprender y entender.
Gràcies i bona nit!
Es verdad que la llamada clase media, está, cada vez más, perdiendo poder adquisitivo, si las clases menos favorecidas reciben los beneficios de ONGs, de partidas del Gobierno específicas…. y las clases altas, no tienen ningún problema con que les suban los impuestos…es la clase media la más desfavorecida y la que más está dando y presentando batalla. Los políticos, deben de tener estos signos en cuenta.
Querida Neus,
A ver si los políticos y los que mueven los hilos, tienen los signos en cuenta y actuan para bien del país, en lugar de ver sólo sus intereses.
Bona nit!
Neus,
A ver si te escuchan… los políticos parece que se las saben todas; pero, con frecuencia, están francamente out,
Q.-