Violencia y angustia social en la Francia de Macron 2.
Suma y sigue:
Primer “bombero” político nacional, Emmanuel Macron comienza a correr riesgos físicos intentando apagar personalmente, a pie de crisis, algunos de los incendios sociales que se multiplican en toda Francia.
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CNews, 22 noviembre 2019. Emmanuel Macron à Amiens : les anciens salariés de Whirlpool en colère.
Sin miedo al abucheo, protegido por su tradicional servicio de seguridad, hercúleo, el presidente de la República no dudó en presentarse la mañana del viernes, en Amiens, su ciudad natal, en los alrededores de la fábrica de electrodomésticos Whirlpool, en proceso de liquidación, para dar la cara ante un impresionante cortejo de sindicalistas, “chalecos amarillos” de ultra izquierda y obreros en paro.
Macron ya estuvo a las puertas de Whirlpool hace dos años, en la recta final de su victoriosa campaña presidencial. La empresa estaba entonces al borde de la bancarrota, pidiendo socorro financiero de urgencia al Estado.
Socorro obtenido, a última hora, entre el fin del mandato presidencial de François Hollande y los primeros meses del mandato presidencial de Macron. En vano. Dos años después, Whirlpool vuelve a estar amenazada de muerte, final: no hay clientes para sus electrodomésticos de “producción nacional”.
Sindicalistas, “chalecos amarillos” de ultra izquierda y parados recibieron a Macron a gritos poco acogedores: “¡Embustero!”. “¡Nos engañaste!”…
Momento delicado para los “gorilas” que acompañan a Macron. ¿Qué hacer? El presidente no se lo pensó dos veces. Se dirigió directamente a un grupo de obreros en cólera, dando explicaciones: “No fui yo quién os engañó. Yo dije la verdad. El empresario que se quedó con Whirlpool metió la pata. Dos años después, es demasiado fácil echar la culpa al Estado. Vengo a dar la cara, explicarme y escucharos…”.
Macron pudo escuchar un interminable rosario de quejas, a voz en grito: “¡Nos toman por gilipollas!”. ¡Nos han engañado y siguen engañándonos!”. Etcétera. Macron repitió sus argumentos: “No conozco de nada al empresario que ha metido la pata. El Estado ayudó para intentar salvar la empresa. Si no se hubiesen concedido las ayudas, se nos hubiese reprochado. Las cuentas se han verificado. Si alguien ha cometido faltas, será juzgado y condenado. Ya está bien de paranoia..”.
Cuando los “chalecos amarillos” denunciaron a gritos la “represión policial”, Macron les respondió: “Nadie pone en duda el derecho a manifestar. Pero las violencias callejeras son intolerables. No hay libertad sin orden público en la calle. Hay libertad de opinión, pero no hay libertad de vandalismo”.
Quizá nadie convenció completamente a nadie. Pero…
Macron ha dado la cara, en el cuerpo a cuerpo con un grupo de parados en cólera, “chalecos amarillos” e izquierdistas radicales.
El presidente de la República es muy consciente que Francia es víctima de inflamables ataques de angustia social, de muy diversa índole. E intenta desactivar personalmente esos campos de minas políticas y sociales haciendo “gestos” presupuestarios y dando la cara, personalmente. ¿Será suficiente?
El próximo 5 de diciembre está prevista una gran jornada de huelgas y manifestaciones nacionales. Macron teme la “convergencia” de conflictos (“chalecos amarillos”, personal hospitalario, sindicatos contra la reforma de las pensiones, estudiantes). El cuerpo a cuerpo de Amiens solo es el prólogo a batalla mucho más duras.
Violencia y angustia social en la Francia de Macron.
José says
Mal lo tiene Macron para convencer a un pueblo educado con Rousseau y Lamark con un liberalismo anglosajon de H. Spencer y Darwin. Como filosofo y politico sabe de la importancias de las ideas y de la propaganda de opiniones. El ha vivido en los dos mundos pero su pueblo no. No es lo mismo vivir y conocer los paraisos de los pocos a ver como se desciende a los infiernos despues de pasar por unos purgatorios no malos del todo de los muchos. Francia Chile Bolivia Colombia Hong Kong Irak Siria… las hogueras iluminan cada vez mas ciudades. No solo Francia…
JP Quiñonero says
José,
Bueno… pues vaya usted a saber… me resulta ver claro todo eso de la globalidad de las crisis… ya es difícil entender lo que pasa en Madrid y Barcelona… pretender comprender y comparar lo que pasa en Bolivia… too much para mí.
Lo que pasa en Francia… bueno… al margen de los líos de la angustia social, Francia se ha convertido en un archipiélago de comunidades conflictivas… Macron y la nueva Francia… un archipiélago de comunidades conflictivas…
Y esa «guerra» va para muy largo,
Q.-
Fina says
Josep,
¡Cómo está el mundo!
A ver si alguien es capaz de convencernos y llevarnos a buen puerto…
Buenas noches a todos/as.