Boulevard Saint-Germain, 9 enero 2020. Foto JPQ.
El escándalo pedófilo criminal del escritor Gabriel Matzneff (83 años) está socavando los cimientos de la más antigua y ajada de las leyendas literarias de París, Saint-Germain-des-Prés, San Germán de los Prados, como prefería escribir José Martinez Ruiz, Azorín.
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Desde finales del siglo XIX, los cafés y restaurantes próximos a plaza e iglesia de Saint-Germain-des-Prés, donde comenzaron las relaciones hispano francesas, fueron un lugar de cita de escritores, intelectuales, artistas.
Baroja consiguió buena parte de la documentación de las 22 novelas de su serie Memorias de un hombre de acción entre los muelles del Sena y los cafés de la plaza de Saint-Germain, conversando con Nicolás Estébanez Calderón, ex ministro de la Guerra y conspirador. Azorín escribió muchas páginas de su obra vagabundeando por el barrio, citado por Galdós en algunos de sus Episodios Nacionales. Picasso daba cita a sus admiradores en los cafés más famosos de la plaza.
De Apollinaire (vecino del barrio) a Jean-Paul Sartre (que vivió en el piso de su madre, en una de las esquinas de la plaza), pasando por Hemingway y Albert Camus, buena parte de la elite literaria parisina del siglo XX (con la excepción de sus dos únicos genios, Proust y Céline), pasó durante un siglo corto por el restaurante “Lipp”, el “Café de Flore” y el “Café Les Deux Magots”.
Ese mundo “literario” desapareció hace treinta o cuarenta años. Pero su “leyenda” es una “marca literaria” parisina que sigue vendiendo, mal que bien, los marchitos ecos de tan glorioso pasado.
El escándalo pedófilo criminal del escritor Gabriel Matzneff está dinamitando los venerables cimientos de ese mundo ido. El barrio seguirá siendo el más caro y atractivo de París. Pero la leyenda “literaria” se está desmoronando.
Tras la orden presidencial de investigar judicialmente los presuntos delitos que no hubiesen prescrito, Matzneff se ha convertido en un personaje vergonzante que radio y tv califican de pedófilo criminal. Editores, periódicos, críticos literarios, “instituciones” oficiosas, que habían “jaleado” sus libros abiertamente pedófilos, “riendo” sus “conquistas” de niños y niñas de 11 a 15 años, “admirando” sus relatos de turismo sexual, en Manila, con niños prostituidos por sus padres… todos ellos se alejan ahora del pedófilo predador.
Gallimard fue el primer editor que anuncio su renuncia a la difusión y comercialización de la obra de Matzneff, que lleva publicando desde hace más de veinte años. Otros tres editores, Léo Scheer, Stock y La Table Ronde, han tomado la misma decisión: abandonar al escritor a su incierta suerte. Los editores parecen temer las repercusiones de la instrucción judicial en curso.
“L’Ange Bleu”, una asociación de prevención contra la pedofilia, ha decidido presentar una querella penal contra Matzneff, acusado en estos términos: “Provocación y consumación de atentados sexuales, violación de menores y apología del crimen”. En Francia, las relaciones sexuales entre menores de quince años y mayores de edad están castigadas por el Código penal.
Por su parte, escritores e intelectuales comienzan a reaccionar de manera muy crítica contra la élite snob de Saint-Germain-des-Prés, en cuyos cafés y restaurantes Matzneff encontró sus principales amigos, aliados y cómplices.
Laure Murat, geógrafa y ensayista, comenta: “Matzneff contó con la complicidad pasiva de todo ese mundillo presuntamente literario… propongo el proceso de la “intelligentsia”, la intelectualidad parisina que perdió la cabeza con su hipócrita irresponsabilidad, en Saint-Germain”.
Marc Weitzmann, escritor y periodista literario, añade: “Obsesionados con su narcisismo masculino, Matzneff y sus amigos de Saint-Germain perdieron la cabeza y la razón ética. Un mundo “literario” exangüe comenzó a auto destruirse elogiando a Matzneff. El pánico se extiende por los cenáculos vacíos de Saint-Germain”.
Sylvie Brunel, escritora, agrega: “No, la época no era nada complaciente con la pedofilia. No. El comportamiento indecente de ciertas elites no tenía ni tiene nada que ver con la justicia y delitos cometidos contra niños y adolescentes indefensos”.
Durante más veinte años, Matzneff fue una “estrella” en los cafés y restaurantes de Saint-Germain. Tras el estallido ha decidido alejarse, “recluido” en la periferia del parisino distrito V, donde vive en un piso pagado total o parcialmente por la alcaldía de París.
Un grupo de admiradores ha intentado defender al escritor pedófilo, con un “homenaje” celebrado en un café próximo a la Universidad de Jussieu, no lejos del domicilio del escritor. El homenaje terminó en escándalo, de otra naturaleza: grupos de estudiantes irrumpieron en la “ceremonia” dando gritos de este tipo: “¡Fuera de aquí, criminal pedófilo!”. “¡Los pedófilos a la cárcel..!”.
París dice adiós a una de sus librerías más legendarias, La Hune.
Metamorfosis de Saint-Germain-des-Prés… la abadía, espejo para los modistas italianos.
Metamorfosis de Saint-Germain-des-Prés, 2.
Stendhal, desplazado por Dior y los alquileres.
Metamorfosis de Saint-Germain-des-Prés.
Flâneur says
Quiño :
Leyendo esta entrada sobre la élite literaria que se movía ( porque ahora lo que se mueve es otra élite económica, creo) por Saint-Germain, recuerdo a Vila-Matas y su intento por pertenecer a ese olimpo , viviendo en la buhardilla de, nada menos , la rue Saint Benoît. Todo por parecerse a Hemingway, aunque en vez de ser como este en Paris «muy pobre y muy feliz», el consiguió ser «muy pobre y muy infeliz».
En aquellos años , un bohemio se podía permitir el lujo de no pagar a su casera , nada menos que Marguerite Duras. Claro que ahora , un tipo como Matzneff «vive en un piso pagado total o parcialmente por la alcaldía de París». Y en el V, nada de banlieu.
Y me quedo a cuadros viendo los años que me quedan para pagar la casa que estoy reformando, sin tan siquiera haber vivido en ella.
¿Habré equivocado mi modus vivendi?
JP Quiñonero says
Flâneur,
Vila-Matas vivió poco tiempo en París. Creo que volvió a Barcelona sin conocer bien la ciudad. El libro de Hemingway «sobre» París es más bien un libro sobre Hemingway, con un cierto París al fondo… Matzneff … conoce muy bien París, incluso una cierta periferia acomodada. como Saint-Cloud.
Le doy vueltas a escribir una entrada … «geografía íntima de un pedófilo parisino» … sigo dándole vueltas…
El precio de las casas, pisos, etcétera… menuda historia, historias de una vida, en efecto.
Avanti..!
Q-
Fina says
Flâneur,
Si me permites una opinión…
Mientras te baste y seas feliz con un buen expreso, un exquisite dulce, la fina lluvia, o la contemplación de un bello cuadro… tu «modus vivendi» lo encuentro perfecto, y más en los tiempos que corren donde parece que sólo mueve el mundo el dinero, el sexo y el poder…
Que no se pierda el poeta y ser sensible que percibo en ti, ni esa chispa de humor que contienen tus inteligentes comentarios.
José says
A cuantos escritores politicos sacerdotes y a todos pudientes y no pudientes buscan chaperos y no chaperos menores para satisfacer sus deseos sexuales no permitidos en distintos paises y epocas
El sexo y su satisfaccion es el tema que mas atrae la atencion. Adulterio con muerte a pedradas. Violacion por grupos
Bigamia prohibida. Poligamia autorizada
Falta por castigar la zoofilia con mascotas. Necrofilia con mucha filia. Sado prohibido. Masoquismo autorizado en determinadas ocasiones legales. Castidad publicitada. Onanismo permitido con consecuencias fisicas y mentales graves segun el poder eclesiastico. En el origen del mundo nadie se libra de salir rodeado por lo mas escatologico del ser humano. Nadie nace puro y perfecto ni limpio. Podriamos acabar con una frase de Annie Le Brun. El arte contemporaneo es un reclclaje de basura. Y podriamos añadir tambien la politica. Hoy se puede gobernar con muchos nuevos delitos. De medicos y jueces es la valoracion de la nueva vida sexual y no de politicos y sacerdotes. Siempre sexo en la historia de Suetonio a Pasolini. Lo intimo publicitado y juzgado. Legal y no legal. Todo lejos de los verdaderos ideales del Amor y la Justicia por no hablar de la Belleza y del Bien.
JP Quiñonero says
José,
Buenooooooo …
Un lío, vamos.
Me siento incapaz de entrar en todos esos terrenos, complicados y sinuosos.
Lo de la pedofilia criminal y pederastia me da asco y miedo. La prostitución infantil me parece algo espantoso…
La glosa «literaria» todo eso me da asco, qué quieres…
…
Q.-
Fina says
¡Ay, Josep!
Qué triste estar «lejos de los verdaderos ideales, del Amor y la Justicia, por no hablar de la Belleza y del Bien».
Pablo Eugenio Fernández says
Asco y miedo. Cómo se puede llegar a esos extremos. Dicen de un torero, no pongo en pié la anécdota, degenerando, contestó. Y como el traje nuevo del Emperador, luego están los «agradaores» los círculos alrededor de ciertos personajes públicos, en la cultura, en la política, en la economía, la cohorte, que mira hacia otro lado, a sabiendas de lo que ocurre.
Aquello que nos repites, Quiño, a menudo, la falta de arquitectura espiritual, que tanto ponderó Juan Ramón Jiménez. La historia se repite, en las redes, en nuestro trabajo cotidiano, el miedo a ser tachados de…el miedo de Pedro antes de que cantara el Gallo por tres veces.
Y no sólo eso, buscar el roce forzado, comprar voluntades, chantajear en tiempos de penuria económica.
Despedía el otro día en el Aeropuerto de Sevilla a mi hija Ana. Dejé escapar más de una lágrima. Me resultó molesto no haber guardado mis emociones. Isabel, mi hija mayor, me corrigió. Papá, cuántas gracias tienes que dar por sentir, por amar, por buscar la belleza, esa de la que hablábamos el otro día.
Que el corazón no se pase de moda…que todas las noches sean noches de boda, que no se ponga la luna de miel
Fina says
Amén, Pablo, amén!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
«Que el corazón no se pase de moda…que todas las noches sean noches de boda, que no se ponga la luna de miel».
Recuerdo unas lágrimas que se le escaparon a mi padre (la única vez que permitió que lo viera emocionado), en una de nuestras despedidas, hace tantísimos años…y sigue la imagen tan presente como en aquél instante. No hay nada mejor que sentirse amada y amar, Pablo. Tus lágrimas y cariño la acompañarán siempre, dondequiera que esté como lo hacen las de mi querido padre conmigo.
Me has emocionado de verdad…
¿Cómo puede haber gente tan mala capaz de hacer daño a los niños/as? Es terrible que tengan que sobrevivir y crecer con tan crueles recuerdos. ¿Cómo protegerlos de esas monstruosidades?
JP Quiñonero says
Pablo,
Bella historia y palabras, las tuyas y las de tu / s hija /s.
Sí…
…
El resto… una historia sucia y endemoniada.
Q.-