Pont au Change, 24 febrero 2020. Foto JPQ.
El proceso saturnal del asesinato de París que yo intento documentar comenzó mucho antes del estallido de la posible pandemia de coronavirus.
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Sin embargo, me digo, ambos procesos se confunden en el espectáculo que contempla el Ángel de la historia de Benjamin / Klee:
Angelus Novus, el Ángel de la historia y el eterno retorno de la catástrofe.
Ahí comenzó el asesinato de París.
El asesinato de París 6 … Notre-Dame y el tráfico de mercancías.
El asesinato de París desde el Quai des Grands-Augustins.
El asesinato de París, work in progress.
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Noche de crisis … con el coronavirus y Notre Dame al fondo, Zeitgeist.
Coronavirus … miedo y costo económico creciente.
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Sí, Quiño, tal vez todo empezó por el asesinato de las ciudades, de París, pero de forma extensiva de nuestra forma de vida.
Entonces era vivir, ahora es morir, la buena muerte, la eutanasia. No interesa que vivamos bien sino que muramos sin padecer.
El confort tiene un límite, y después de los setenta no merece vivir, agotar la vida.
Ay, el Coronavirus ha sacudido el alma dormida. Vivir, claro, vivir
Pablo,
Ay… sí, la crisis en curso ilumina cosas muy profundas, no solo materiales, incluso morales, espirituales, sin duda.
De ahí, a mi modo de ver… la necesidad de ser siempre más o menos equilibrados, intentando evitar, las «excomuniones» de esto o aquello, en nombre de las convicciones de cada cual… el respeto equilibrado quizá evite topetazos todavía más graves, si cabe,
Q.-
W. Benjamin el nomada de las ciudades. El buscador de la mujer a la que amar en el partido comunista en los prostibulos en la burguesia en las calles de las ciudades. El trabajador infatigable en las bibliotecas. El buscador de trabajo en las universidades. El visitante de Moscu Berlin Paris Ibiza…nomada en todas ellas. El judio que queria aprender hebreo para poder ir a la Palestina de sus antepasados. El fumador de haxis para poder ver los paraisos artificiales de Baudelaire. El testigo de unos años destructivos y alegres de las ciudades en guerra y entre guerras. El sabedor de una vision nueva de la civilizacion de la sinrazon que lo haria sufrir y morir
El nomada que se adelanto a los nomadas actuales que llenan las ciudades. Con su mochila y su cantimplora recorren los desiertos urbanos buscando una forma de vivir en las ciudades muertas. Siempre acabamos en lo inorganico despues de la fiesta de las bellas epocas sin espiritu.
José,
Amén.
Benjamin es grande, cómo olvidarlo.
Quizá no siempre es bien comprendido, a mi modo de ver…
Walter Benjamin …
Q.-
Gracias, Quiño, no era un debate sobre Eutanasia, que pretendía, era eso más profundo que sacude nuestras vidas cuando se ven acosadas, la vuelta a lo auténtico, a la belleza, sí, esa que comenta Antonio Rubio, la arquitectura espiritual de Juan Ramón, el hogar, la osamenta, que trasluce en los libros de Juan Pedro Quiñonero.
Y en esas, José, con W Benjamin. Una forma de vivir en las ciudades muertas. ¡Qué bien expresado!
De alguna forma morir para vivir. En esas, que celebramos los creyentes el inicio de la Cuaresma, Miércoles de Ceniza, recordar las postrimerías, pero no como angustia sino como cántico a la Vida. El hombre Viejo del Antiguo Testamento y el Nuevo que vuelve a nacer. El resucitar al tercer día.
La vida que no se agota, y el Hombre, la Mujer, no tienen un destino fatal y predestinado, sino que son libres, pueden cambiarlo, abrir una puerta a la Esperanza. Vivir en las Ciudades Muertas, acaso podamos rescatarlas, Quiño. Paris en «Blue» percepción visual del miedo, la incertidumbre
Pablo,
Uauuuuuuuuuuu …
Amén.
Sí…
Lo esencial es eso: vivir… poniendo un poco de amor en todas las cosas, para tocarlas con la ilusión de la esperanza, sí…
Q.-