La nevada o El Invierno. 1786. Óleo sobre lienzo, 275 x 293 cm.
Se trata de un acontecimiento tan ¿excepcional? que me parece oportuno subrayarlo:
[ .. ]
Pablo Casado: “Apoyamos la declaración del estado de alarma que ha anticipado el presidente del Gobierno” [ .. ] “Medidas extraordinarias para tiempos extraordinarios”.
…
Goya contó de muchas maneras la división endemoniada de los españoles, enzarzados en un secular Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas.
El Goya de La riña de la Venta Nueva (1777) había “ilustrado” una reyerta atroz entre “españoles de diversas provincias de España, murcianos y valencianos, entre otros”.
División endemoniada, a las puertas de Madrid, que Baltasar Gracián había descrito de este modo: “… Madrid… una Babilonia de naciones no bien alojadas…”.
¿Debo recordar la “actualidad” de esos enfrentamientos a garrotazos “babilónicos”?
De ahí la novedad, excepcional (¿cuánto puede durar?), de una suerte de muy provisional “unión sagrada”, presente en alguna obra de Goya, que los mejores especialistas describen de este modo:
“El Invierno se describe, dejando a un lado la tradición mitológica, como un paisaje contemporáneo invernal, donde, además, una fuerte ventisca dificulta la marcha de los protagonistas. Tres hombres, a la derecha, dos vestidos genéricamente con ropas humildes de la zona castellana, y otro, al fondo, con un atuendo de valenciano, marchan resguardados bajo mantas zamoranas. Un perro, en primer término, se detiene temeroso, con el rabo entre la patas, ante el encuentro de sus amos con los dos personajes vestidos con casacas y abrigos de mejor calidad, como de mayordomos de una casa rica. Uno de ellos, al frente, va armado con una escopeta, mientras el otro tira de la mula cargada con un cerdo, abierto ya en canal…” Museo del Prado, La nevada o El Invierno. 1786. Óleo sobre lienzo, 275 x 293 cm.
Ahí es nada… castellanos y valencianos usando mantas zamoranas, durante el largo viaje de una nevada, un invierno muy crudo: unidos temporalmente en la incertidumbre y el miedo.
El coronavirus es algo más temible que un viaje de invierno. Temo que no pueda combatirse con mantas zamoranas.
¿Podrá perdurar la ilusión de la “unión sagrada” ante una amenaza colectiva?
Veremos.
El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas … en tiempos del coronavirus.
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