Place Saint-Michel, 29 marzo 2020. Foto JPQ.
Cajeras, camioneros, conductores de metro y autobuses, basureros, panaderos, temporeros del campo y la construcción, también se han convertido en “profesiones a riesgo”.
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Entre esas profesiones, el repartidor (de comida, con mucha frecuencia, vendida por supermercados y restauradores especializados) quizá se encuentre entre las profesiones más aleatorias y precarias.
En París, se trata de un trabajo que ejercen estos días, muy mayoritariamente, franceses o inmigrantes negros, nacidos o instalados en los suburbios, la banlieue, trabajando en la ciudad, en bicicleta.
En 1986 Ulrich Beck escribio la sociedad del riesgo. Antes y después otras obras como la sociedad del espectaculo la sociedad del cansancio la sociedad del miedo la sociedad liquida… y al fin queda la no sociedad de los individuos de las jaurias de las hormigas de las termes de las abejas…de los señores y esclavos sometidos al terror de la catastrofe de los virus y bacterias. Un mundo precario que lo cuantifica todo y gasea todas las cualidades objetivas por no someterse a la abstraccion de los números. Hoy el mundo se africaniza.
José,
Pues vaya usted a saber…
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Sospecho que «todavía hay clases» … entre la precariedad de un precario en París y la precariedad de un precario en alguna gran ciudad africana… temo que todavía haya inmensas diferencias … comenzando por la visibilidad: hay víctimas muy visibles y hay víctimas que agonizan por las calles, solos, solas,
Q.-
¡Ay, Josep!
Cuánto me gusta pensar que lo que tiene valor no tiene precio…
¡Qué manía de cuantificarlo todo! Si bien es cierto que primero son los garbanzos…
Quiño,
Me temo que siempre habrá «clases»…
Quizás la naturaleza dote a algunos con espíritu de liderazgo y otros de obediencia…No lo sé.
Otro gallo nos cantara si fuera exigido a los gobernantes que, después de su mandato, dejaran el país en mejores condiciones de lo que lo encontraron (de lo contrario tenían que responder con su patrimonio personal, como hacían en algún período de la antigua Grecia).
Claro que siempre pueden ocurrir desastres naturales o provocados por el hombre, sobre los que parece que poco o ningún control poseemos. Hablo de terremotos, inundaciones, tsunamis, epidemias, erupciones volcánicas, accidentes nucleares, etc., etc., aunque quizás se podrían encontrar medios de prevención para afrontarlos y así poder remediar tantos daños.
Me alegra saber que Pablo sigue al pie del cañón, igual que tú.
Gracias y buenas noches a todos/as..
Fina,
Mujer… Grecia… que palabras tan mayores dices… recuerda la peste que cayó sobre Atenas… Pericles, su discurso fúnebre, su muerte… muchos europeos somos griegos de la diáspora, sin saberlo (Kavafis..) quizá…
Q.-
El periodismo también debe ser, en muchas ocasiones, una profesión de alto riesgo ¿verdad?
Imagino a los corresponsales de guerra…
Fina,
En el periodismo hay que todo… del periodismo de mesa de camilla al periodismo épico de Robert Capa …
Q.-
Felicitaciones por París en tiempos del coronavirus … repartidores de comida en bicicleta artículo, es muy bueno.