Cuando yo era niño, mi madre me contaba la batalla de Trafalgar como una trágica humillación. Y Nelson -uno de los más grandes héroes de la historia británica- se nos antojaba un pirata malandrín, ducho en malas artes.
Tantos años después, la participación de Bono en las centenarias conmemoraciones de la infausta batalla inmortalizada por Galdós, ha dado al acontecimiento una nota innecesariamente grotesca. Que el personaje crea chistoso preguntar a su presidente “si cantamos el Cara al sol”, para mofarse de algo, me recuerda sus orígenes políticos: él se educó en el falangismo franquista de su padre, cuando el mío todavía estaba en la cárcel. Que el mismo personaje trate a Tony Blair de “gilipollas integral” quizá refleje lo que refleja: una penosa suficiencia ignorante, pueblerina e impresentable.
De ahí que el tono no sé si informativo o “imperial” de la prensa británica, en Londres y en las Malvinas / Falklands, conmemorando aquel desastre, me recuerde otra melancólica historia: Europa tuvo noticia de la derrota hispano-francesa a través del Gibraltar Chronicle. ¿Me atreveré a citar a Groucho Marx, para cerrar tan tristes recuerdos? ¡Noooo!. Sus palabras tendrían algo de anti patriótico.
Anonymous says
Claro JP. Cada cual es cada cual y es hijo de quien es hijo. Lo que le pasa al señor Bono es que lo que él dice de Blair se lo podria aplicar, con perdón, él mismo….y no lo sabe. Y además tampoco toca en una banda de rock….La pregunta es: ¿cuantos Bonos hay en España/Caína?.
Pues nada: ¡seamos antipatriotas!
gallego says
Abril/ Junio de 1982, Guerra de las Malvinas: Juan Pedro Quiñonero (Radio Madrid/ Cadena Ser)……¿Simpatizaba un poco más con el Bando Británico?; Miguel Veyrat (TVE)…..¿Más pro- argentino?
JP Quiñonero says
Gallego,
¡Qué memoria..! Sospecho que tu memoria es buena, en lo que a mí respecta.
Puestos a entrar en minucias… Fernando Ónega y Eugenio Fontán presentaron mi candidatura para los premios Ondas, contentos de mi trabajo, en la categoría del mejor corresponsal / enviado especial (por aquellos años, viajaba mucho, como corresponsal diplomático de la Ser, efectivamente)… les dijeron que mis crónicas eran «demasiado objetivas»… cosa que yo interpreté con orgullo. Fontán le dió a mi eliminación una lectura mucho más política. La izquierda apoyaba a los militares argentinos (¡¡!!) y Margaret Thatcher era le encarnación del demonio, con faldas. A la señora Thatcher la apoyaba François Mitterrand, que tenía -como yo- una simpatía muy modesta por los militares argentinos, que me parecían y me siguen pareciendo una banda de chulos peligrosos,
Q.-
gallego says
Gracias por la contestación. Un abrazo.
JP Quiñonero says
Gallego,
El gusto es mío,
Q.-