Animado por Juan Carlos Albert, el Boletín Ramón es una de las empresas más generosas y sensibles que conozco, entre las numerosísimas que no reciben apoyo público: consagrada a la memoria de uno de los más grandes genios de la lengua castellana de todos los tiempos, como así trataron Borges, Neruda, Paz, Cortazar, etc., a Ramón Gómez de la Serna, cuyas OC anima mi amiga Ioana Zlotescu.
El Boletín Ramón quizá sea indisociable de esta página, que -si no me equivoco- sostiene relaciones muy cordiales con esta otra. Por mi parte, cruzo a diario por el rincón urbano donde se gestó la revolución ramoniana, y recuerdo con cierta melancolía la pista de circo que no sé si llegó a iluminar a los socialistas franceses con el Ángel de Ramón.
Aunque él era un personaje mucho menos solemne, estoy seguro que a Ramón no le hubiese disgustado que me sirviese de una Anunciación de Rafael para poner en el correo esta tarjeta, en recuerdo a las golondrinas ramonianas, un libro de rara y melancólica belleza.