Borges decía que, en verdad, los periódicos reposan en la ilusión de que cada día hay algo nuevo que contar.
Hace años -¿o décadas?- que Europa se aleja de la economía del conocimiento, dirigiéndose hacia un melancólico ocaso. Tampoco es nuevo que, en ese terreno de la cultura y la innovación, España navega o se arrastra a cola de Europa.
A don Joaquín Costa no le sorprendería esa vieja tragedia de la España negra, que tiene muchos rostros, de una actualidad pavorosa:
- Juan Benet y la economía del conocimiento / incultura, en Caína.
- ¿Hacia donde va Caína? (1). Un Estado frágil en lo interior y periférico en lo exterior.
- ¿Hacia donde va Caína? (2). Las ideas muertas, el clientelismo provinciano y la especulación ideológica, contra la economía del conocimiento.
- ¿Hacia donde va Caína? (y 3). Cuando oyen hablar de la economía del conocimiento sacan la pistola.
Európolis. Cecilia y Nicolas Sarkozy: La batalla comienza en el lecho.