Charisse y Astaire en Central park, The Band Wagon, 1953.
Sobre el topos clásicos de la verdad del arte y la mentira de la historia, Singin’in the Rain y The Band Wagon necesitan una exégesis a la altura del Gran arte. Sobre la naturaleza angelical de Astaire, Kelly y Cyd Charisse es imprescindible recurrir a la angelología orsiana. Hace siglos que escribí sobre el puesto de Ava Lavinia Gardner entre las divinidades del olimpo grecorromano, caídas en el tiempo desencantado de nuestra historia.
Antonio Castillo Alg says
Ay, los ojos de Ava Gadner, en «Showboat», al despedirse del vapor desde el carro que la lleva a alguna otra parte, donde no se sepa que tiene sangre negra; en esos planos está como nunca.
The band wagon, Top Hat, Singing in the Rain, Brigadoom, Silk Stocking, The Pirate, My Fair Lady… Cómo hay quienes pueden vivir sin ellos. Tantos jóvenes que no los conocen, tantos mayores que los desprecian.
Pero de lo que no estoy tan seguro es de la concepción del cine como «cultura», «arte», lo es; es «el arte del siglo xx» (Marías); pero accidentalmente, sin querer; ante todo y para todos, «that’s entertaiment»
Por cierto, Quiñonero, esto es para mí Occidente: el mundo donde todos ellos (John Ford, Billy Wilder, las dos Hepburn, Cary Grant, Astaire, Kelly…) son posibles.
Un saludo
JP Quiñonero says
Hola, Antonio,
Recuerda que fue Luís Diez del Corral quien avanzó la idea del «rapto de Europa».. rapto que convierte a los EE.UU. ¡y el Japón! en tierras de Occidente. Culturalmente, veo la cosa clara. Los abismos políticos quizá hablen de algo que no sé si es el eclipse de Europa (topos clásico de este Infierno) o de una metamorfosis (idem) que no sé hacia donde nos lleva.. recuerdo a Agustín, o Apuleyo, en tierras que no sé si llamar África o Tunez..
Sobre cine: seguiremos hablando y mirando.
Saludos,
Q.-
Antonio Castillo Alg says
Es lo que te decía en la entrada del Islam: que el Cosejo que promueve la reconciliación solo con Europa, y no con todo Occidente, pretende dividir éste por la mitad, Europa es solo medio Occidente: América (ENTERA) su otra mitad. Y, claro, está Australia; Japón, empachado de Occidente superficial; y Rusia, siempre a mitad de camino entre Occidente y el mundo eslavo…
Pero el mejor indicador de Occidente es Marilyn: donde guste, sea posible disfrutarla y se la comprenda, respiramos aires de Occidente.
La priemera edición del libro de Díez del Corral hace unos años que me urge desde la estantería, qué desastre…
(Irving Berlin, Porter y los Gershwin son la quintaesencia de Occidente).
Marc Soler says
¡Y las piernas de Cyd Charisse, Juan Pedro!.Menos mal que alguien se acuerda de ella. ¡Ah, que delicia «Silk Stockings» – aqui «Ninotchka» – con Astaire y dirección de Mamoulian! Por cierto: Mamoulian, otro olvidado. ¿Nos estamos volviendo mayores, apreciado Quiño?¿Nos va a dar un ataque de nostalgia?
JP Quiñonero says
Hola, Marc..
.. hombre, las piernas y todo lo demás..
Yo interpreto la pasión por esas cosas (piernas incluidas) como un síntoma de adolescencia aurea.. cuando vuelvo a ver Cantando bajo la lluvia (ayer mismo) no me dan ataques de nostalgia: todo lo contrario.. está muy viva la pasión de vivir..
Q.-