Plantu, Le Monde, 19 jul. 06
El Times se preguntaba esta mañana. “Una milicia armada ataca su territorio. ¿Qué hacer..?”. Le Monde afirma: “Chirac y Bush desean neutralizar a Hizbolá” Y agrega: “Francia, solidaria con el Líbano, sin condenar a Israel”.
En, verdad, el Líbano quizá perdió su “soberanía” (¿cuándo fue?) cuando sus dirigentes se vieron forzados a aceptar –¿por la fuerza de las armas de mano, en la oscuridad tenebrosa de impenetrables laberintos?– la presencia en su territorio de milicias armadas por inquietantes vecinos, prestos a usar niños suicidas u otras armas de destrucción masivas para aniquilar al adversario.
¿Cuántos muertos por cada nuevo día de conflicto? Neruda hablaba de la sangre corriendo por las calles.
Roberto says
En este mismo poema, Pablo Neruda ha dicho «… cada crimen nacen balas…». Esta vez, estoy creyendo que Hezbolá ha comenzado el conflicto, sin la aprobación del gobierno libano.
Lola says
Hombre, Robert..
No es un secreto que Hizbolá fue creado por Irán. Y son armas ofrecidas por Irán las que Hizbolá ha usado para bombardear Haifa.
¿Gobierno en el Líbano? Al último gobernante digno lo asesinatos los sirios en un hotel de lujo donde manda los policías sirios instalados en el Líbano,
Dolors
JP Quiñonero says
¿Qué decir..?
Financial Times publica esta mañana un análisis que me parece técnicamente magistral y que retomo en Európolis. Dicho esto, el problema de los análisis técnicos en materia estratégica es que no siempre perciben con claridad el color de la sangre derramada, corriendo por las calles. Recuerdo a Aron hablando de Kissinger: admiraba al profesor de historia diplomática, y se quedaba horrorizado ante el secretario de Estado, capaz de tomar decisiones como el bombardeo de la bahía de.. a mi me gustaría pensar que la gente de letras terminará (terminaremos) intentando aprender algo de economía y estrategia; y, a «cambio» los economistas y estrategas serán capaces de contemplar el rostro de los muertos que caen como moscas durante una campaña victoriosa o fatal, siempre trágica. De ahí la actualidad de Shakesperare y la Biblia.
Q.-