Felices vacaciones, 6
La noche cae con deliciosa lentitud, y, desde los altos de Sant Vicenç de Llaveneres, contemplamos el prodigioso paisaje, del Turó des Encantats al puerto Balís. Las primeras estrellas dan a la oscuridad reflejos diamantinos. La infame turba infantil se impacienta. Pero la fiesta no puede comenzar: esperamos a Toni, el novio de la abuela de la casa.