Felices vacaciones, 19
Valle Inclán no se atrevió a imaginar el espectáculo fáustico de Galicia en llamas, que, en definitiva, es el horizonte sombrío que ilumina todas las Comedias Bárbaras: la tierra, víctima de la maldad criminal de Caín.
En nuestro tiempo, no pocos escritores gallegos prefieren consumir y propagar la basura de la ideología, incapaces de prolongar esa tradición purificadora, convertidos en instrumentos de confusión, descarrío y perdición moral de los más humildes.