Felices vacaciones, 19

Valle Inclán no se atrevió a imaginar el espectáculo fáustico de Galicia en llamas, que, en definitiva, es el horizonte sombrío que ilumina todas las Comedias Bárbaras: la tierra, víctima de la maldad criminal de Caín.

En nuestro tiempo, no pocos escritores gallegos prefieren consumir y propagar la basura de la ideología, incapaces de prolongar esa tradición purificadora, convertidos en instrumentos de confusión, descarrío y perdición moral de los más humildes.

Ante tales escenas veraniegas, Marcos Taracido describe una realidad pavorosa y da de la inmensa tragedia gallega una visión que aspira a la honradez y la limpieza, denunciando sin acritud pero sin paños calientes “la deriva publicitaria del Gobierno y el mantenimiento de vicios y maneras que creíamos ya superadas”. Libro de Notas, Viejas políticas entre las cenizas.

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