Sospecho que la primera y monumental traducción al inglés de las Etimologías de san Isidoro de Sevilla es un acontecimiento que no interesa literalmente Nada ni a Nadie, ni en Caína, ni en España, ni en su patria, ni en la mía.
En Londres, el Telegraph estima, por el contrario, que se trata de un acontecimiento de primera importancia cultural, por razones que, en otro tiempo, eran parte esencial de la formación cultural básica de los antiguos bachilleres. Comentando con entusiasmo esa edición, Peter Jones sugiere medio en serio medio en broma que, en verdad, San Isidoro debiera ser elegido algo así como Santo Patrón de Internet, avanzando razones evidentes: la autoría de la primera gran Enciclopedia de nuestra civilización.