A través de la exégesis del Corán, la teología y la mística musulmana justifican y ensalzan el derramamiento de sangre para alcanzar el Paraíso.
La influencia musulmana en la más alta poesía castellana está bien documentada en Jorge Manrique [V. España, Benedicto XVI, Ibn Hazm, teología y guerra revolucionaria]. No soy especialista en el análisis filológico de la retórica de ETA. Pero en su último Mensaje hay una frase que pone de manifiesto la misma influencia: los directores de conciencia etarras también están convencidos, como los ayatolás iraníes y los dirigentes del Partido de Dios (Hizbolá), que el derramamiento de sangre, propia o ajena, permitirá alcanzar el Paraíso mesiánico de la Patria Prometida: “¡Tenemos la sangre preparada para darla por ella! ¡Lo conseguiremos!”.
Cuando Gregorio Luri evoca la posibilidad de celebración de “un aquelarre místico-patriótico por la unidad de destino de Euzkadi en lo universal” creo que establece la relación histórica pertinente entre la mitología vasca tradicional, la mística musulmana y sus prolongaciones en las teologías y religiones laicas del siglo XX.
[ .. ]
Mensaje íntego de ETA, del 23/24 septiembre 2006:
“Euskadi Ta Askatasuna quiere saludar estrechamente a todos los luchadores que os habéis reunido en este acto. El Gudari Eguna no es una fecha para mirar hacia atrás. Al contrario, con el ejemplo de los compañeros de lucha en la memoria y aprendiendo sobre el camino recorrido, este día tiene que servir para afianzar la lucha de hoy y mañana, tiene que servir para fortalecer el compromiso personal por la libertad de Euskal Herria. La lucha no es el pasado, sino el presente y el futuro.
Continuar, sin desistir, en la lucha por el camino ejemplar de los gudaris, nos llevará a ser un Pueblo libre. Hacer frente firmemente a la opresión que vive Euskal Herria es un trabajo imprescindible para garantizar la supervivencia de nuestro pueblo.
En este camino abrupto nadie nos va a regalar nada, la oportunidad de conseguir la libertad de Euskal Herria está en nuestro corazón y en nuestras manos. Construiremos la independencia de Euskal Herria con nuestros actos diarios. Ese es el mensaje que ETA quiere haceros llegar hoy: Confirmamos el compromiso de seguir luchando firmemente, con las armas en la mano, hasta conseguir la independencia y el socialismo de Euskal Herria. ¡Tenemos la sangre preparada para darla por ella! ¡Lo conseguiremos!
¡Viva los luchadores vascos! ¡Viva Euskal Herria libre! ¡Viva Euskal Herria socialista! ¡Sin descanso hasta conseguir la independencia y el socialismo!”
Gregorio Luri says
Compara este discurso con el de la reivindicación de Cervantes/Sirvent por pel nacionalismo cazurro catalán. Echa una mirada, si te apetece, por El Café de Ocata.
paraules says
Inteligente y rápido de reflejos Rajoy. Formalmente ha pasado de puntillas, pero con un demoledor «No hay nada nuevo». Mañana empezarán,supongo, los fuegos artificiales desde todos los frentes. Cielos, ¡qué horror!
Lola
JP Quiñonero says
Hola, Lola,
Recuerdo, leyéndote, a Walter Benjamin y Raymond Aron.. «El progreso, eterno retorno de la catástrofe» (WB). Aron (¿o era Gramsci?) hablaba de la dialéctica entre el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad.
Veremos,
Q.-
paraules says
Ah, aprovecho para felicitarte por tu nueva casa virtual. De lujo. Apetece hacer comentarios.
Eso del pesimismo de la razón (creo que és Gramsci)… Hay que irse con cuidado con esa dialéctica porque la razón se puede volver más y más pesimista, hasta la depresión, cuanto más se empeñe, el optimismo de la voluntad, en llevársela de rositas.
Vamos, que prefiero a Benjamin.
Un saludo cordial.
Lola
paraules says
Vaya, apatecía hacer comentarios, pero no tantos!
No sé cómo borrar como mínimo dos. Lo siento.
Lola
JP Quiñonero says
Lola, Gracias…
En verdad, este Infierno NO existiría con su fisonomía actual sin el Amistoso y Generoso Trabajo de Maty, a quien debo Gratitud Pública,
Q.-
Eduardo says
Volviendo al asunto, no he podido evitar recordar ciertas palabras de Rafael Sánchez Ferlosio:
Nunca los muertos empañaron la gloria de una guerra ni deslucieron el esplendor de una batalla, sino que la sangre fue siempre su guirnalda más hermosa y más embriagadora. No hay nada en este mundo equiparable al aura arrebolada de la sangre y de la muerte para adornar y ennoblecer, ante los ojos de los hombres, los estandartes de cualquier empresa. La sangre y la muerte no solamente aducen convicción, generosidad, altura de miras en los muertos, sino que también reflejan elevación, dignidad y certidumbre para la Causa por la que murieron. Nadie logró jamás tener tanta razón como los muertos, ni hubo nunca argumento más poderoso que sus muertes para dejar a la Causa irrefutablemente convencida de sí misma y convencidos de ella a los demás. Las muertes son las que siempre han consagrado como verdadera y justa y grande y santa cualquier Causa, y poder decir de ella «Es la Causa por la que derramaron su sangre nuestros padres y nuestros abuelos» ha sido siempre un argumento legitimador infinitamente más fuerte y más definitivo que el contenido de la Causa misma. Nunca es el contenido de la Causa el que se alega para legitimar y justificar la sangre derramada, sino ésta la que siempre es esgrimida como el aval indiscutible de la justicia, la razón y la bondad de cualquier Causa, por delirante, estúpida, inicua, criminal o sórdida que sea.
(Mientras los dioses no cambien, nada ha cambiado)
JP Quiñonero says
Eduardo,
¡Cuanto y como te agradezco esa citaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa..!!
Que me tomaré la libertad de retomar en otro momento, recordando tu buena memoria culta.
..
Saludos..
Q.-
paraules says
Creo que de Maurice Barrés, sin desmentir para nada a Sánchez Ferlosio:
«Una nación es la posesión en común de un antiguo cementerio y la voluntad de continuar haciendo valer esa herencia indivisible»
Lola
claudio says
RSF, como de costumbre, se equivoca. ¡pero escribe tan bien! Apliquemos lo que dice a Iraq y a ver si funciona.