Oleg Kulik, serie Lolita vs. Alice

Tras el reciente “descubrimiento” del nuevo arte chino, ruso, etc., con dosis torrenciales de especulación, los marchantes especializados se embarcan en la promoción del nuevo arte ucraniano. ¿Como dudar de la existencia de un gran arte ucraniano, de ayer, hoy y mañana..?

Más dudosos me parecen los recientísimos museos, pagados por multi millonarios de colosales fortunas, como Victor Pinchuk, cuya Fundación me inspira un piadoso horror, del que se salvan, quizá, creadores aislados, atraídos como mariposas indefensas hacia las llamas de la hoguera universal del dinero fácil.