Marcos Taracido me invita a leer La educación para la ciudadanía y la LOE. Análisis que me conduce automáticamente hacia otra reflexión sobre una posible cuota femenina en el trabajo y la historia de la filosofía.

Cuota que Miguel Santa Olalla trata preguntándose si ¿deberían aparecer filósofas en el currículum de la asignatura?

Temas sobre los que no diré una sola palabra, tratándose, para mi sensibilidad, de síntomas de cómo la incultura, la ideología, la ignorancia y los medios industriales y estatales de propagación de la incultura de masas continúan minando los fundamentos de lo que en otro tiempo pudo llamarse (JRJ) nuestra “arquitectura espiritual”.