Los expertos militares y diplomáticos consideran poco o nada posible que Al Qaida consiga armas nucleares a corto plazo. Pero las instituciones más respetadas en materia de análisis estratégicos subrayan la realidad de la propagación de armas atómicas en todo Oriente Medio, incluso a las puertas de España.

La crónica-ficción de Foreing Policy, contando “como se puede fabricar una bomba nuclear casera”, avanzando la suma de 4.9 millones de euros, como costo “al alcance de todos los bolsillos”, algo tiene de pedagógico: que los profesionales descartan con un gesto.

Mucho más serio es el análisis del International Institute for Strategic Studies (IISS), documentando el proceso de proliferación nuclear en todo Oriente Medio. Hasta donde llega mi memoria, quizá sea la primera vez que una institución internacional respetada insiste en la vocación nuclear de Marruecos. Argelia y Libia son sospechosos tradicionales: y sus misiles con munición convencional o atómica podrían alcanzar Barcelona, Valencia, Alicante, Murcia y Almería en cuestión de minutos. Mañana.