¿Es posible “tratar” artísticamente, con arte, la más atroz actualidad de Barajas o Bagdad..?

Tate Modern propone en Londres la primera retrospectiva internacional de dos artistas suizos, Peter Fischli (1952) y David Weiss (1946), cuyas fotografías, “intervenciones” y montajes se detienen con melancólica ironía sobre los rostros más felices de la actualidad, para mejor hablarnos de otros rostros menos amables, quizá endemoniados.

¿Puede un fantasma conducir mi coche en la oscuridad nocturna? ¿Son ZP, Rajoy o Batasuna fantasmas de sí mismos, conduciendo nuestras vidas vaya usted a saber donde?

¡Que bellos son los atardeceres en los grandes aeropuertos cosmopolitas! ¡Como crecen las llamas en los monísimos edificios del Ulster!

¿Quedará fea una cabeza decapitada, en mis brazos, conduciendo, camino de la peluquería..?

Debidamente troceada, envasada y maquillada por la ideología, la carne humana empaquetada, martirizada y comercializada por los medios audiovisuales de incomunicación de masas es algo menos atroz que los restos irreconocibles perdidos entre montañas de escombros y basuras.