La algarabía cívica favorece la propagación del rumor, la intimidación, el miedo. La libertad solo puede anidar allí donde el lenguaje crea las condiciones del diálogo entre ciudadanos responsables de sus deberes y obligaciones. En Caína, el uso abusivo del lenguaje crea una realidad equívoca y desalmada, ya que hipoteca la libertad común a los cálculos y ambigüedades de oscuros personajes.
Cuando Gara afirma que “gobierno y ETA celebraron varias reuniones oficiales desde marzo, amparadas por gobiernos de diferentes países europeos, contando con la presencia de un conocido centro internacional en funciones de notaría”, es muy posible que mienta, intoxique o haga una afirmación sesgada.
Por el contrario, cuando Gara afirma que “Zapatero rehuye hablar de estos contactos” parece subrayar una evidencia.
Si Gara publicase un día las “actas” de tales encuentros, reales o imaginarios, ¿en poder de un notario o notaría?, la lógica del diálogo entre hombres libres pudiera quedar empañada por las cenizas de los muertos con o sin sepultura y el miedo de quienes se consideran amenazados por la sombra de una pistola en la sien.
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Los tratos entre hombres armados, en un bosque, una taberna o un recinto amurallado con las sombras de lo oculto, invisible e inconfesable, son parte bien real de la solución de conflictos: pero sería una injuria equiparar tales movimientos, consumados en obligada oscuridad, con el diálogo entre hombres libres; ya que la libertad de estos últimos quedaría hipotecada al lenguaje de criminales y asesinos, regando las calles con sangre humana para intentar imponer su mentira, maldad e impiedad desalmada, sembrando la duda, la confusión y el Terror en la ciudad amenazada por la disolución de los principios donde se funda su libertad.
Luis Rivera says
Existe la evidencia del no saber que pensar. Envidio a quienes tienen claro el reerente en el que ampararse. Los que opinan que la conspiración para la destrucción de España empezó el día 12M. Los que piensan que toda la política del partido al que vota casi media España es la obstrucción deliberada del normal y cotidiano (a la vez que dificil y complejo oficio de gobernar). Los que piensan que su felicidad pasa por conseguir desgajar esta irrealidad histórica (e irrealidad no es una errata) y los que creen que los valerosos gudaris que tienen las pistolas medio desenfundadas les aportarán el bienaventurado paraiso terrenal del mañana.
Siempre he sentido una envidia por los hombres y mujeres con certidumbres berroqueñas y seguridades petreas e inamovibles, aunque ampararan bien pocas preguntas y casi ninguna respuesta.
Me acabo de dar cuenta que he escrito el principio de mi blog de hoy aunque no pensaba entrar en tales trascendencias.
JP Quiñonero says
OK, Luis,
Aunque, en mi caso, yo sustituiría «envidia» por miedo: me causa horror tanta certidumbre. Decía Cioran (cada tema con su loco) que, en verdad, no se mata en nombre de la duda y la incertidumbre..
Q.-
Luis Rivera says
Pues tenía: temor a no saber, y esa sería una explicación que coloca el párrafoi en el terreno de los otros: ellos no temen saber aunque no sepan. Al final me ha salido un blog y todo, gracias a tu post.
JP Quiñonero says
Avanti!, Luis..