El diálogo con ETA o los ayatolás iraníes que consideran deseable la desaparición física de Israel quizá sea indisociable de otras controversias culturales de semejante calado moral.
¿Es imaginable convertir la Mezquita de Córdoba en un lugar de culto musulmán? ¿Cómo interpretar las pintadas de cruces gamadas de las tumbas en un cementerio judío..? ¿Será la cruz gamada el símbolo oficial de la Alianza de civilizaciones?
● Gema Martín Muñoz, directora de la Casa Árabe madrileña, estima que “cristianos y musulmanes rezan, al fin y al cabo, al mismo Dios”.
Afirmación que cada cual, creyente cristiano, musulmán, judío, agnóstico, ateo, indiferente, hindú, etc., podrá apreciar a su manera, en Madrid, París, Londres, Roma, Berlín, etc. No estoy totalmente convencido que la misma opinión pueda avanzarse públicamente sin riesgos en Teherán, Ryad, o El Cairo, recordándonos el problema de fondo que subyace tras cualquier intento de diálogo: es imprescindible hablar la misma lengua, o, cuando menos, comulgar con algunos valores básicos de tolerancia y respeto por la vida del otro, para poder intentar dialogar sobre nuestras diferencias.
● Alemania sugiere la prohibición europea de la cruz gamada, la esvástica, como repudio del símbolo nazi del Holocausto. Sin embargo, los hindúes europeos se oponen a tal prohibición, alegando que, para ellos, la esvástica es un milenario símbolo de paz, en el marco de su civilización.
Shilpa Shetty, célebre en Bollywood, considera racista e intolerable que se rían de su acento inglés, entre otras miserias, en el Gran hermano de las celebridades anglosajonas, pero no duda en fotografiarse profusamente en posturas que un tribunal de su patria considera indecentes y obscenas: conceptos moralmente relativos, a la vista de las imágenes que Google ofrece de la moza.
Deja una respuesta