¿Puede España sacar a la UE de su profunda crisis institucional? ¿Es sensato para la credibilidad del Estado enfrentarse veladamente con Alemania, Francia e Inglaterra, tras haberse distanciado de los EE.UU., para abordar un problema cuya solución está sencillamente hipotecada al resultado de las próximas elecciones presidenciales francesas..?
Rodríguez Zapatero consideró necesario enfrentarse personalmente al presidente de los EE.UU., para cumplir sus promesas electorales personales. Y ha decidido enfrentarse veladamente a Jacques Chirac (camino del eclipse diplomático final) y a Angela Merkel (en el zénit de su influencia personal, dialogando con influencia en Moscú, Washington, París y Londres), tras haber sido el único aliado del presidente francés y el único líder europeo que comenzó por criticar a la futura canciller de Alemania.
La reunión en Madrid de representantes de 18 países europeos que ya aprobaron el proyecto de Tratado constitucional de la UE tiene el inconveniente práctico de recordar el arco iris de posiciones enfrentadas que divide profundamente a la Unión. Y su primera consecuencia comenzó siendo una deserción: Luxemburgo, el único aliado de España, en esta aventura, anunció precipitadamente que anulaba la reunión que debía seguir al encuentro de Madrid, cediendo a las presiones de París y Berlín.
En cualquiera de las hipótesis, los intereses nacionales de fondo sufrirán del aventurerismo precipitado del primer ministro español y su ministro de asuntos exteriores.
Angela Merkel no aprecia las intromisiones españolas, cuando es Alemania quien preside la UE. En París, todas las alternativas son malas. Si Ségolène Royal, candidata socialista, fuese elegida presidenta de Francia, convocaría un nuevo referéndum, con un Tratado europeo reformado. Si el nuevo presidente francés fuese Nicolas Sarkozy, Francia defenderá un “mini” Tratado, que España ha comenzado por rechazar, recortando innecesariamente su futuro margen de maniobra diplomática…
- El País comenta este mismo asunto, con cierta piedad: El enfermo europeo.
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