“Decíamos ayer..” que Puerto Rico ocupa un puesto especial en la historia y elaboración del concepto juanramoniano de Españoles de tres mundos, en la vida misma de Juan Ramón y en la redacción del poema Espacio. El precioso boletín diario de Addenda et Corrigenda me descubre las nuevas amenazas que pesan contra la lengua, la cultura y la identidad histórica de los portorriqueños.
Vieja historia que suscitó tantas y cruentas batallas, incluso contra los antiguos colonizadores.
Nelson del Castillo, Primera Hora, Intelectuales alertan de un nuevo peligro sobre el español.
● Una temporada en el Infierno. Injerencia cultural.
● Primera Hora / Primera Fila:
Intelectuales alertan de un nuevo peligro sobre el español
Si no fuera por el cerco permanente a que se halla sometida la cultura nacional, el grito de alerta de cerca de medio centenar de intelectuales y artistas puertorriqueños acerca de la nueva amenaza que se cierne sobre el idioma español, no tendría mayor importancia.
Pero la realidad es que, por razones del acoso a que ha estado sometido en el último medio siglo, el idioma español requiere de una constante defensa en nuestra geografía nacional cuando, de modo solapado, se lanzan zarpazos en virtud de presuntos beneficios económicos provenientes del Gobierno federal estadounidense.
Y esto bien lo saben personalidades de nuestra vida cultural, como las poetas Elsa Tió, Mairym Cruz-Bernal, Ana María Fuster, Heida Zambrana y María Riquelme o las ex directoras ejecutivas del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) Teresa Tió y Awilda Palau, que han alertado junto a las prominentes intelectuales Mercedes y Luce López Baralt sobre los peligros que encierra el pedido del presidente del Senado puertorriqueño, Kenneth McClintock, para que el Congreso norteamericano le retire fondos al sistema de educación de la Isla si elude enseñar el inglés en igualdad de condición al español.
En el ocaso del pasado siglo se libró otra batalla de esta naturaleza, que desembocó en la multitudinaria marcha del idioma. Para entonces, el Colegio de Abogados de Puerto Rico auspició la publicación en un volumen de ensayos, bajo la tutela del intelectual Carmelo Delgado Cintrón, ex director ejecutivo del ICP, en los que documentaron la sólida resistencia del país a la imposición del inglés como idioma oficial del Gobierno indistinto del español.
Ahora, en los albores del siglo XXI, nuevamente se han levantado las voces de escritores, educadores, pintores, artistas, catedráticos y artesanos para oponerse a las pretensiones de menoscabar la cultura nacional en virtud de espurios intereses políticos.
Tal como establecen los firmantes del manifiesto “A la Defensa de la Lengua e Identidad de Puerto Rico”, no es casualidad que esos reclamos de imposición del inglés se hagan en momentos en que el ex presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Newt Gingrich, ha reiterado que “si Puerto Rico se convierte en estado de Estados Unidos, su sistema de gobierno deberá funcionar en inglés”.
“Recordemos que la lengua es la máxima señal de identidad de un pueblo y es inaceptable para cualquier país que se respete, hacer un pedido político a cambio de entregar su identidad”, dice el documento, firmado además por la ex secretaria de Educación Celeste Benítez, la productora de televisión Caridad Sorondo, las escritoras Tina Casanova y Carmen Rita Centeno, el historiador Mario Cancel, el activista Norberto Cintrón Fiallo, la catedrática Deborah Santana, el periodista Gervasio Morales Rodríguez, el escritor Salvador Tió, el constitucionalista Antonio Fernós, los teatreros Josean Ortiz y Rosabel Otón, el intelectual José (Che) Paralitici, el pintor y escritor Antonio Martorell, así como los poetas Vicente Rodríguez Nietzsche, Edgardo López Ferrer y Marcos Rodríguez Frese, del grupo Guajana, o el doctor Manuel Martínez Maldonado, poeta y ex presidente de la junta de directores del ICP.
El documento establece que la petición “es tan abyecta como indigna y es un ultraje a la cultura de nuestro país”, pues aunque “nadie se opone a que los niños aprendan inglés bien”, advierte que “lo que está detrás de estas declaraciones colonialistas es el proyecto asimilista de suplantar la lengua materna por otra. Este tipo de política cultural está considerado por la Unesco como un acto de genocidio cultural, una violación al derecho de los pueblos a su cultura, y en nuestro caso, a nuestra cultura”.
Este alerta, al que han sumado sus voces los comentaristas políticos Inés Quiles, Jorge Seijo y Benny Frankie Cerezo o el poeta Eduardo Lalo, califica el pedido del presidente del Senado de “indignante contra nuestro acervo cultural (porque) expone el desprecio y la negación a la cultura puertorriqueña y a la propia identidad”.
Este llamado de alerta no debe caer en el vacío cuando Puerto Rico es empujado hacia la desnaturalización de los principios que le han distinguido como pueblo.
Curioso el parecido de lo que parece pasar en Puerto Rico con lo que pasa en Cataluña, aunque el papel del castellano pase de ser la lengua que se defiende en Puerto Rico a ser la que ataca en Cataluña. Los argumentos de unos y otros, Gingrich y el documento comunitario ese, son los mismos que se usan en Cataluña: «En España, en español» es totalmente equivalente a eso de «si Puerto Rico es un estado USA, su sistema de gobierno debe ser en ingles». Pero lo mejor es eso que se afirma en el documento comunitario ese, en el que se dice que «el idioma es la maxima señal de identidad de un pueblo», que no dudo que sera aplaudido incluso por los mismos miembros de la Real Academia de la Lengua que nos llaman fascistas a los catalanes cuando decimos exactamente lo mismo.
Todo eso me recuerda tambien el papel de Francia, que defiende la independencia de Quebec (creo que la buena de Segolene ha sido la ultima que ha dado la nota en ese tema) pero que historicamente ha sido una apisonadora de naciones. Lo cierto es que solo se trata de ganar, y todo lo demas es verborrea vacia.
Ramón,
Y, en Murcia, panocho… creo que pones los puntos en bastantes íes… creo que volveré sobre el asunto, desde la óptica occitana, con motivo de un Monumento que recibí ayer,
Q.-