Francia, en la encrucijada, 1
El Estado francés está al borde de la bancarrota, y, para evitar tal confesión, humillante, debe seguir endeudándose. Ségolène Royal, socialista, Nicolas Sarkozy, conservador, François Bayrou, centrista, y JM Le Pen, extrema derecha, están de acuerdo en ese dato capital, herencia de 25 años de demagogias de izquierda (Mitterrand) y derecha (Chirac). Pero difieren en el tratamiento de urgencia para combatir ese cáncer de Estado.
Nicolas Baverez, historiador, economista, resume la situación de la deuda pública francesa de esta manera: “Chirac se dispone a dejar al poder dejando arruinada a Francia, con un Estado en situación de bancarrota. La deuda pública alcanzará los 1.150 millardos de euros a finales de este año”.
Jacques Marseille, economista, profesor, añade: “Solo durante el 2006, el Estado francés se vio obligado a pedir prestados 120.000 millardos de euros (más del doble del montante del impuesto sobre la renta) con el fin de poder pagar todas sus deudas corrientes y evitar el oprobio de la declaración oficial de la bancarrota nacional”.
Si a la Deuda pública se añaden compromisos de Estado, el montante del endeudamiento nacional asciende hoy a los 2.500 millardos de euros. Lo que representa, recuerda Baverez, unos 42.000 euros por cabeza y año. En 1980 la Deuda pública ascendía al 20 % del PIB (criterios de Maastricht). Y ascenderá este año al 68 %. Con muchos agravantes, que Marseille resume así: “El Estado francés vive muy por encima de sus posibilidades. Pero, en verdad, los franceses se benefician poco”.
«¡MÁS MADERA..!»
Con matices verbales, Ségolène, Sarkozy, Bayrou y Le Pen son conscientes de la gravedad inquietante del endeudamiento nacional, indisociable de la fiscalidad.
Ségolène Royal considera la Deuda pública como el más grave de los problemas económicos nacionales. Pero no ha dado una respuesta clara. En el PS hay varios especialistas que consideran “inevitable” subir los impuestos para hacer frente, al mismo tiempo, a las promesas electorales (las más costosas de la campaña en curso) y al endeudamiento nacional. Oficialmente, Ségolène prefiere hablar de “congelación” de la imposición fiscal y una “reforma” del funcionamiento del Estado.
Nicolas Sarkozy ha hecho varias promesas: reducir la Deuda pública al 60 % del PIB en cinco años; limitar al 1.8 % el gasto público; y bajar los impuestos en torno a un 4 % en un quinquenio. Todo el programa económico del candidato conservador reposa en estos principios: trabajar más (sin derogar la semana oficial de 35 horas), gastando menos (el Estado), poniendo en marcha, al mismo tiempo, una gran reforma fiscal, que facilite el trabajo de horas extraordinarias sin nuevas cotizaciones.
François Bayrou tiene un programa relativamente parecido, con una nota muy personal: prohibir a través de la Constitución la aprobación de presupuestos de Estado deficitarios. El candidato centrista comienza por proponer con urgencia la congelación del gasto público y el lanzamiento de otra reforma fiscal, facilitando, igualmente, la flexibilidad del mercado del trabajo, con menos cotizaciones individuales y empresariales.
JM Le Pen denuncia el carácter “abismal” del endeudamiento nacional, pero él mismo es un abanderado de soluciones “drásticas” que destacan por el populismo demagógico de quien no puede alcanzar el poder: reducciones “masivas” de los impuestos; control “absoluto” de la inmigración; imposición forzosa de la “preferencia nacional” en materia laboral; restauración de la “soberanía nacional” monetaria. Nadie se toma en serio unas proposiciones que calan hondo entre la opinión pública más pobre y menos culta.
¿QUIÉN PAGARÁ?
A la gravedad del fantasma de la bancarrota nacional es necesario añadir un largo rosario de promesas electorales. Todos los institutos independientes han insistido en la importancia del costo de las promesas de Sarkozy (“plan Marshall para los suburbios”) y Ségolène (subida del salario mínimo a 1.500 euros), que inquietan a los economistas.
En el bando conservador y centrista, los mejores consejeros de Sarkozy y Bayron son conscientes del carácter urgentísimo del problema. En el bando socialista, hay una profunda división de opiniones sobre la posibilidad de gobernar a la izquierda sin volver a subir los impuestos.
Ramon says
Parece claro que el deficit lo pagaran los franceses de a pie y nadie mas que ellos. El pago se hara via impuestos o por medio de alguna triquiñuela tecnica, pero el pago efectivo lo haran los franceses de clase media y baja con sus menors ingresos o peores servicios sociales. Y entonces aflora una de las debilidades de una democracia: el candidato que se atreva a declarar esto sin tapujos nunca ganaria unas elecciones, por lo que la mentira es obligada. Y despues ya veremos, pero que nadie se queje de que los politicos son unos bribones. Tienen que serlo, en realidad el pueblo se lo exige sin palabras, implicitamente, al votarles.
Gregorio Luri says
Ya lo decía Platón: la noble mentira se encuentra en los cimientos de la ciudad, sobre todo en los de la ciudad perfecta. Pero me apuesto un céntimo de euro a que de una manera u otra, por acción o por omisión, el conjunto de los ciudadanos de la Unión Europea acabaremos contribuyendo.
JP Quiñonero says
Gregorio, Ramón,
.. ¡ya estamos contribuyendo…! La Deuda pública francesa y la demagogia de los gobernantes franceses de los últimos 25 han tenido un costo muy gravoso para toda Europa, comenzando por los vecinos más próximos, catalanes, aragoneses, navarros y vascos… que ven retrasados sus proyectos y deseos de comunicaciones más rápidas con el resto de Europa…
Q.-
Ramon says
Como suelo creer mas en la historia de las personas que en sus palabras, me he leido las biografias de los tres favoritos de las futuras elecciones francesas, Sarkozy, Segolene y Bayrou. Y si es cierto que el deficit economico es el gran problema frances de ahora y de los años por venir, creo que el mejor candidato es Bayrou. La razon es sencilla, Bayrou es el unico candidato que ha creado y dirigido una empresa de verdad (primero la explotacion agricola familiar y despues la de cria de caballos), por lo que debe estar acostumbrado a las situaciones duras, como por ejemplo los despidos o las reducciones de gastos, mientras los otros dos siempre han vivido del presupuesto, i Segolene es ademas una licenciada de la ENA, como la mayoria de los que han llevado al pais al agujero en que se encuentra. Definitivamente el mejor es Bayrou.
JP Quiñonero says
Ramón,
Bueno… en verdad, Bayrou tiene una experiencia nula en materia de gestión económica: él es un profesor de instituto… ¡ya ha sido ministro en todos los gobiernos conservadores de los últimos quince o veinte años..! ¡nunca dio muestras ni de rebeldía particular!… encarna el conservadurismo «tranquilo» de los maestros y profesores de instituto que no se fían de Ségolène y tiene miedo de Sarkozy… digo todo esto a título informativo, SIN VOTAR POR NADIE, faltaba más,
Q.-
Ramon says
Segun su historial oficial (en la Wikipedia y lei lo mismo en la prensa española) Bayrou pertenence a una familia que regentaba un negocio agricola en su region, y aunque a el lo que le iba eran las letras y la enseñanza, acabo dirigiendo el negocio familiar al morir su padre. Despues escribio su famoso libro sobre un rey frances y creo un negocio de cria de caballos de carrera que parece funcionar muy bien. Si eso es cierto, que nunca se sabe, no me parece mal como experiencia de negocio, y no se puede decir que tenga una experiencia nula en gestion, a no ser que consideremos que todo lo que no sea mangonear la Renault ya no es gestion. Si todo eso es cierto, repito, su experiencia es mejor que la de los otros dos. Al menos sabe que si no hay ingresos no debe haber gastos, cosa que dos eternos mangantes de la politica como sus rivales no deben de tener tan claro. Por otra parte el ser un conservador tranquilo no le convierte en un gestor «pachorra». Hemos interiorizado demasiado la imagen del empresario agresivo a la americana segun la moda de Hollywood. He conocido tipos con aparente «pachorra» y mucha mala leche.
JP Quiñonero says
Ramón,
NO necesito mirar ninguna Wikipedia para contarte por lo menudo la vida y escasos milagros de Bayrou.
Sus padres han sido pequeños propietarios. Nada de nada empresarios. Ni mucho menos. Él solo ha trabajado como profe, cuando trabajaba. Hace años que está liberado: es un profesional de la política desde hace cerca de treinta años… empezó siendo el hombre de los recados de Giscard. Desde entonces lo conozco. Jamás ha ocupado cargos ni responsabilidades económicas. Su cargo más importante fue el de ministro de la educación, decapitado por las turbas estudiantiles.
Lo de los caballos fue un capricho: pagado con derechos de autor. Nunca ha tenido más de media docena. No es un secreto que eso es un capricho caro. La finca – pequeña propiedad de sus padres le da algún dinero. Pero él solo vive de sus sueldos de diputados y ex ministro. Su declaración de impuestos es harto conocida. Incluso es un poco pillo: se sirve de la finca familiar para pagar menos impuestos. En su caso, la cosa no va muy allá.
Te pido perdón por el carácter perentorio de esta respuesta: ¡fuí el primer periodista que entrevistó a Bayrou… hace veinte años..! Su carrera política siempre ha sido de una modestia ejemplar. No hay nada ni bueno en esa situación. Si le sale bien la operación en curso, será una jugada maestra. Si le sale mal se le caerá el pelo.
Q.-
PS. De los otros dos.. ambos ha sido gestores: Sarkozy como ministro de finanzas; Ségolène como presidenta de una región importante. Ambos saben contar. Lo que no quiere decir que no corran el riesgo de perderse haciendo promesas.
Ramon says
Q,
Como ves, me he curado en salud y condicionado mi preferencia por Bayrou a que la historia que lei fuera cierta. Pero finalmente parece que la lucha por la presidencia se limita a tres profesionales del mangoneo politico. En estas condiciones, mal veo el porvenir de Francia.
JP Quiñonero says
Ramón,
Lo del mangoneo creo que refleja una realidad bastante fiel. Para no ser totalmente pesimista, añadiría matices de método: .. una cosa es lo que piensan, otra lo que dicen, otra lo que proyectan hacer, otra lo que pueden hacer, y otra, finalmente, la que terminan haciendo… con lo cual: vaya usted a saber… por mi parte, prudencia de indio apache (BL, claro) cercado por la caballería enemiga…
Q.-
Hernán says
Hola, mi nombre es Hernán, soy periodista y desde Paris junto a mi colega Alejo estamos escribiendo un blog satirico-informativo sobre las elecciones francesas.
Si les interesa pegar un vistazo: http://franciavota.blogspot.com
saludos!