Ramón Gaya todavía creía que el Museo (el Prado, en su caso) era la casa común donde un pueblo se comunicaba con sus muertos y con su arte. Esa cueva donde se amontonaban los frutos de tanta gloria, rapiña y rapacidad ofrecía a cada pueblo algo parecido a una arquitectura espiritual (JRJ dixit). Asistimos a un proceso que no sé si algo tiene que ver con el alumbramiento de una casa común universal.
● Deutsche Welle recuerda que solo el 70 % de los “productos” expuestos y comercializados en la última Feria de Frankfurt fueron “libros”.
● Francia pone online buena parte de su patrimonio artístico.
● Nacional Portrait Gallery edita el suntuoso catálogo de todos sus fondos.
Etc…
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