Deambulo por el bulevar St. Germain, respirando el aire fresco, tras la tormenta, escuchando el finísimo rumor de los castaños floridos. Una pareja de enamorados se abrazan en la esquina de la rue de Seine. Busco la soledad nocturna, diamantina, de la plaza de St. Sulpice. Solo el ruido de un automóvil que se aleja eclipsa unos instantes el rumor de la fuente.
Regreso a casa recordando a Borges a la altura de su último domicilio, donde el cartero que lo desconozca puede continuar depositando el correo que llegase a su nombre. Inés ladra a la sombra de alguien que cruza camino de la rue Garancière. Una mujer sola fuma un cigarrillo frente a una copa en el único bar abierto rue Mabillon.
Bajo las arcadas del Mercado, un clochard busca algo que no encuentra entre los cubos de basura, tirando sin mirar la última edición de Le Monde, con los últimos sondeos compilados en su primera página:
● Ipsos. Sarkozy 55 – Ségolène 45
● Sofres. Sarkozy 54,5 – Ségolène 45,5
● CSA. Sarkozy 53 – Ségolène 47
Joaquín says
Bravo! Hay que ser un fino escritor para lograr el milagro de hacer literatura de la crónica política…
JP Quiñonero says
Joaquín,
Ayayayayay… Gratitudes Mil por la generosidad, que se agradece, claro,
Q.-
Luis Rivera says
Me adhiero a la expresión de Joaquín. Parecía un plano de un filme de René Clair…
JP Quiñonero says
Luis,
Gratitudes..
Q.-