De cómo, a mi modo de ver, es muy fácil, sencillo y eficaz traficar con la ignorancia, las ideas muertas o averiadas, para mejor pudrir la vida cívica (¿?), en Caína.
1 Se reduce la realidad política a “izquierda” y “derecha”.
2 Se utilizan las mismas etiquetas para vender extranjeras mercancías muertas o averiadas, con el fin de intentar manchar la cara, si no linchar a los rivales domésticos.
3 La realidad local queda ensuciada con tales basuras importadas no sin cierta grosería ignorante.
4 Ideólogos y comunicadores se convierten en predicadores, comisarios y autoritarios directores de conciencia cívico-política.
5 La sumisión amedrentada y servil de las gentes de cultura priva a los ciudadanos de una conciencia crítica.
6 Reducida la vida pública al intercambio de estacazos, en el establo audiovisual, se pudren a cada instante los fundamentos de la amenazada vida moral…
… dicho todo eso: defender con pasión esta o aquella convicción íntima quizá sea indispensable para poder mejorar la convivencia; pero, hablar de lo que se desconoce (véase Francia, Sarkozy, Ségolène, etc.), con ignorancia marcial, al servicio de comisarios y predicadores, es una forma muy eficaz, sospecho, de pudrir las aguas de la vida cívica, a través de los medios de incomunicación de masas.
Nobody’s perfect, sin duda. Pero unos son más matones y navajeros que otros.
Curioso. Hace unos cuatro o cinco o seis años escuché de Rosa Díez algo así como que la gente de la «derecha» intentaba difuminar la realidad abandonando la terminología de «izquierda» y «derecha», recurriendo al centro y a otros rincones. Me pareció que daba a entender que esa división seguía en plena vigencia, más fuerte que nunca, y que ella era, con orgullo, de izquierdas. Pasado el tiempo, la reducción parece simple, muy simple.
En cualquier caso, quizá podría añadirse un punto más, complementario con el primero: «se reduce la realidad política a izquierda igual a derecha». (No sé si es idea muerta, falta de ideas, o pesimismo llano)
PD.- Espero que 6+8 =14
Javier Jr.
Pero, hombre… antes de enterrar izquierdas y derechas ¡hay que encontrar rápido otra razón para linchar al vecino a estacazos!!!…
JP
PS.- Dicho eso, es cierto que siempre hubo y no sé si hay gente de derechas que aspira a la desaparición del calificativo, con la callada esperanza de salir en este o aquel periódico; como gente que se dice de izquierda sin advertir que sus pasos dejan huellas con cruces gamadas, hoces y coces de jumentos presuntuosos.
El problema de la division «izquierda-derecha», es que si a la izquierda pertenecen los partidarios de cambios y los de la derecha son los partidarios del «virgencita, virgencita, que me quede como estoy», creo que los izquierdistas mas claros serian hoy Bush y los neocons ultraliberales, mientras los partidos marxistas mas bien engrosarian las filas del inmovilismo derechista. Paradojas.
Ramón,
La cosa es menos paradójica de lo que pudiera parecer. Cuando los neocon norteamericanos (más o menos unidos, por aquellas fechas) lanzaron la guerra de Irak, Dani Cohn Bendit estuvo en Washington acusándolos de ser unos revolucionarios. Dani utilizó esa palabra, exactamente.
Q.-
Querido Q, nunca ha sido Vd. una buena influencia.
Quiño,
Para mí has sido y eres una muy buena influencia.
Si como buen «influencer» se considera al que ejerce influencia sobre muchas personas, ya es otra historia…
Descansa y disfruta de tus vacaciones que todavia tienes que dar mucha guerra.
Palanteeeeee…!!!
Buenas noches a todos/as.
Fina,
Te leo de nuevo en París, tras un largo y pesado periplo…
Tan de agradecer, tus palabras, siempre cordiales y generosas…
Palanteeeeeee
Q.-