RCh, en su despacho, ¿en la Alta Provenza?
Consigo escapar durante un par de horas al aire viciado y pestilente de la actualidad política, por donde deambulo sin placer, sorteando como puedo sus campos de urnas profanadas por cadáveres ambulantes, vendiendo ideas muertas o averiadas, aventando mentiras y miserias, como hipócritas predicadores enloquecidos, gesticulantes en el circo audiovisual. Y encuentro refugio en la gran exposición del centenario de René Char…