Madrid, villa y corte, 6
─¿Hay algún libro que sea indispensable comprar, antes de marcharme..? Le pregunto a JA, catedrático de literatura.
─Noooooo… me responde con una brizna de sorpresa, ante mi insistencia en descubrir el Mediterráneo.
Una visita a Antonio Machado, en la calle de Fernando VI, si me permite descubrir pequeñas joyas. Que se yo… una historia de las mujeres piratas de Henry Musnik, con prólogo de Luis Alberto de Cuenca; la nueva novela de Ignacio Gómez de Liaño; un Samuel Becket inédito rescatado por un pequeño editor segoviano; una reedición de El primer Dalí, 1918-1929, de Rafael Santos Torroella, que me parece algo descomunalmente bello; etc…
Por el contrario una apresurada visita a la Casa del Libro, en la Gran Vía, me confirma la proliferación de la mala hierba emponzoñada: cosas que tienen forma de libros, están publicados como tales, y se me antojan cosas para endurecer, mortificar y destruir el alma.
De vuelta a casa, recuerdo que Schopenhauer había denunciado con vigor el mismo proceso de desertización espiritual, de este modo:
“El arte de no leer es de suma importancia. Consiste en no echar mano a lo que en cada momento interesa al gran público por el mero hecho de que así suceda, por ejemplo, a los panfletos políticos o literarios, novelas, poesías, etc., que más ruido hacen y que aparecen en varias ediciones en su primer y último año de vida, sino que más bien se ha de tener en cuenta que quien escribe para los necios siempre encuentra un gran público…”
Paralipomena, § 295.
¿Algo que leer? El Ayuntamiento de Sevilla acaba de editar en volumen exento la recopilación de los ya viejos artículos del poeta sevillano Rafael Montesinos en el Abc, Diálogos en la acera izquierda de la Avenida. Como pista diré que la nueva tienda que acaba de abrir la FNAC en la Avenida, está en la acera derecha…
Saludos sevillano-hispalenses
¿Y un fragmento de tu novela en ciernes?
Me gustó mucho el primer capítulo que pusiste disponible en un fichero PDF.
No estaría de más que aquellos marineros que comparten la travesía blogográfica del capitán Quiñonero se hiciesen un poco de autobombo. ¿Cómo si no vamos a saber de sus obras, digo?
El coleccionista de almas perdidas de Irene Gracia. Es una de las novelas finalistas del premio Lara de este año, desconozco a su autora pero me ha sorprendido gratamente. La de Gomez de Liaño tiene bastante buena pinta también.
Para ti,
JPQ ,
estos versos indispensables de mi querido y desconocido José Mateos, ya sabes, aquel «santo juanramoniano» co-director de la revista Nadie Parecía. De su último libro, tan indispensable como todos los suyos, publicado por Pre-Textos, La Razón y otras dudas, quiero subrayar la dedicatoria: a Manuel Borrás, Sylvia Pratdesaba y Manuel Ramírez
PALABRAS EN LA NOCHE
Sigues igual. No cambias. Una vez más, delante
de esta noche que ahora cae limpiando tus ojos,
mientes y te dispones a expresar con palabras
lo que no encuentra forma y escapa al pensamiento:
esta emoción que brota dentro de ti y consume
toda tu vida, pura como un papel que arde.
Y aunque no ignoras que es trabajo inútil
dejar aquí un rendido recuerdo de esta noche,
que todo esto, que ahora parece eterno, acaba
sin que un poema, un gesto, lo condene o lo salve,
sigues igual, no cambias: sin vanidad, con miedo,
vas sellando su muerte, hasta que llegue el alba.
Joaquín, Maty, Miguel…
Lo de leer es una aventura casi siempre solitaria, pero… cuando os leo advierto que compartir lecturas, sugerir otros libros, abre otros horizontes, a nuevos mundos… «¡Más madera!..». «¡Quince hombres sobre el cofre del muerto.. y una botella de rón..!»
Q.-
EM,
¡Qué cosa tan bella………..!
Digo gracias repitiendo ese.. «Sigues igual. No cambias»… que me recuerda el poema de Cavafis, en Alejandria, recordando las sombras, el cuerpo ido y el perfume intacto de aquella noche, en un hotel de paso..
Q.-
Estoy de acuerdo con Schopenhauer, la lectura es como despertar de una operación quirurgica tras disiparse la anestesia, todo es más claro pero duele más.
Me atreví, incluso, a ponerlo en negro sobre blanco:
http://almadormida.nireblog.com/post/2007/04/24/52-seccian-tacnica-n-6-manifiesto-contra-la-lectura
Sin embargo la vista cegada, la visión única, la propaganda, el dirigismo es tan triste que, nos hace ser pura banda de aves.
Saludos y enhorabuena
Compré hace 15 días después de una hora de rebuscar en mi librería un librito de Benjamin editado por Pre textos que me alegró unas horas: «Sobre la fotografía». Y si es cierto que resulta difícil encontrar algo interesante o bueno, por la sencilla razón de que nada es fiable. No compro nueva novela para no sentirme defraudado… Me estoy haciendo viejo, será.
Bonhamled,
Bueno, en el fondo quizá haya algo peor que leer: y es no leer…
Q.-
Luis,
Anda, anda… una cosa es la proliferación de basura, en cantidades industriales… y muy otra (indispensable) es la necesidad de tirarte a la calle en busca de cosas potables, interesantes, atractivas, etc., etc… «De la erótica de buenos libros en el desierto que vivimos..»,
Q.-
Que bonito título…
JP.
Primero un abrazo, luego esto:
creo que siempre el no leer no solo implica la negación, implica la espera y la promesa del buen libro, así éste sea un resurreción repentina.
Es que los grandes nunca mueren: son estos pequeños ganadores de concurso.
Admito que voy a participar en ellos.
Te informo si gano: ya se verá si grande, o pequeño.
P.D. aún no reabro mi página: antes me pasaba por aquí como Patrón del Lecho.
Léger,
«.. la espera y la promesa del buen libro» me parece algo indispensable para los apóstoles de la palabra; necesidad más urgente que nunca, en tiempos de crisis e incertidumbre..
Q.-
Quizás hay una cosa más importante que leer y es leer entre líneas, es decir, interpretar.
Hoy en día hay un cierto pasotismo materialista que busca llenar el hambre pero no las ganas de comer y eso pasa con todo: la lectura, el arte, la vida… Pero el ser humano no nace intelectual, sino que se hace (si quiere y si puede, claro).
Unomás,
Bueno… quizá lo inquietante es la desertización moral que comporta la NO lectura… Según un estudio francés, el 45% de los jóvenes y adolescentes franceses (de todo tipo de sexos) confiesa haber leído apenas un libro por añor…
Q.-
Hola Q, estoy completamente de acuerdo contigo. Esas cifras son desesperantes y lo peor es que este vacío, que en otros tiempos se hubiera llenado probablemente de teatro o de ópera, se llena hoy en día de videojuegos y telebasura, una versión actualizada del circo romano. También he leído que hay una cierta crisis del formato papel del libro, que ha perdido gran parte de su fetichismo y valor en sí mismo por culpa de la prensa rosa, los best-sellers i el fast food cultural reinante y, aunque existen los formatos digitales, aún no están muy popularizados y se tiende más al audiovisual. Es una pena. La lengua tampoco se respeta, se suele escribir mal y a conciencia, lo cual es peor. Yo sigo teniendo esperanza en los nuevos medios. Se debería leer más a través de Internet, creo yo, y así todos tendríamos acceso a textos de calidad de manera rápida y fácil.
Unomás,
Se trata de una crisis global, claro. Yo la percibo como un proceso de desertización moral. A título personal, tengo pocas esperanzas en casi nada. Pero confieso mi tentación por este invento de los blogs: se trata de espacios donde proliferan nuevas libertades y formas de comunicación. Leer la Comedia, Ana Karenina o el Cántico sospecho que es otra cosa. Pero bueno..
Q.-
Amigo Juan pedro Quiñonero, quiero agradecerle la lectrura de su libro sobre Ramón Gaya, que tanto lo merece. Me gustó mucho. Acabo de encontrame con su blog y aprovecho para decírselo. También me gustaría recomendarle un libro reciente que a mí me ha parecido imprescindible y que ya alguien ya ha mencionado aquí. La razón y otras dudas de José Mateos. No he leído su poesía (aunque me gusta la que nos presenta EM). ¿Sabe alguien más de este autor?
Bel,
Oye, gracias por el recuerdo de Gaya.
José Mateos… es un muy buen poeta, del que todavía no he / hemos tenido la oportunidad de hablar. Pero todo se andará..
Q.-
JP, Bel,
De profundis…
«que todo cuanto he sido está en mi pena.»
Ramón Gaya
EL HUESPED INOPORTUNO
Ya que, actúes como actúes, ese dolor va a entrar en tu casa, no hagas como tantos y tontos: no intentes escapar por la puerta trasera, porque, si lo hicieses, le dejarías toda tu casa para él y tú ya no serías tú, sino el dolor, que logró suplantarte. Tampoco llames a otros invitados más agradables para que te distraigan en esas horas malas: debes saber ya que ninguno querrá acudir, porque la visita del dolor amedrenta a cualquier otra visita.
Qué remedio; al dolor, si llega, recíbelo atentamente y escúchalo igual. Y cuando quiera irse, despide y da las gracias a ese buen amigo, siempre inoportuno, sí, siempre un poco liante y caradura, pero que vino a revelar tu profundidad, que vino a probar tu amor y a decirte cuánto vales.
Soliloquios y Divinanzas, José Mateos
EM,
Andaba ensimismado, intentando escapar a las nubes tóxicas de la cosa electoral, cuando me asalta esa cita tan honda. Hummmm… así, a vuela pluma, JM me recuerda a Faulkner: «El conocimiento, y no el dolor, es el que camina por mil calles solitarias y salvajes». Aunque mucho más expresamente a Jünger, que consagró un libro muy bello (a recomendar a nuestros distintos amigos editores) al dolor… recordando que el hombre, y su hombría, se miden por su entereza y resistencia al dolor, tema muy Conrad, claro; y muy taurino, si me apuras…
Q.-
PS.- Aunque gallistas (taurinos y pictóricos) quizá no coincidan en el terreno taurino, siendo el maestro Rafael de Paula un modelo no siempre heroico de gran artista.
Quiero comprar un libro en español en la red, pero no he hecho jamas. Resido a Memphis en los Estados-unidos, y aquí no hay librerías con libros en español. ¿ Es seguro el sitio «Casa del libro.com» ? ¿ Tiene alguien otras sugerencias ? ¿ En la red donde comprarían ustedes un libro ? Me vale madres sus asistencias.
Robert,
En principio, las Casas del libro españolas suelen ser honrada gente de orden. Espero,
Q.-