El sometimiento de la diplomacia nacional a los sofismas ideológicos de Rodríguez Zapatero está haciendo retroceder la autoridad moral de España en Europa y las Américas.
El voto de castigo del Parlamento Europeo contra el comportamiento autoritario de Hugo Chávez se ha consumado a pesar y quizá en contra de la doctrina gubernamental española, cuando en Europa y las Américas crece el convencimiento generalizado de que el caudillo populista venezolano se comporta como un tiranuelo demagogo y peligroso para la convivencia y la libertad, en su patria y todo el Cono sur americano.
En Berlín, Angela Merkel ha dado una prioridad evidente a la defensa de los derechos humanos, en Rusia. En Londres, Tony Blair ha recordado la posición de fuerza de Moscú en el control de los recursos energéticos mundiales, insistiendo en que Rusia “debe respetar el derecho internacional”. En París, el nuevo ministro francés de asuntos exteriores, Bernard Kouchner, insiste en que Francia desea detener y juzgar a los asesinos de un primer ministro libanés, víctima presumida del terrorismo manipulado por Siria, que siempre encuentra en Madrid aliados inconfesables.
El comportamiento de Berlín, París y Londres contrasta con el silencio ¿cómplice? de Madrid ante la tiranía cubana y los caudillos populistas que amenazan la libertad y la prosperidad en Bolivia y Venezuela.
La diplomacia gubernamental hacia la Cuba castrista ha sembrado la discordia en la UE. El silencio diplomático español hacia Chávez y Morales se percibe poco sensible al matonismo gubernamental que impera en Bolivia y Venezuela. La política étnica del caudillo bolivariano desentierra sombras guerra civilistas. La demagogia rampante del caudillo venezolano comienza por ahondar sus tentaciones liberticidas: amenazando de muerte a los disidentes políticos. España pierde autoridad moral, en Europa y las Américas, metiendo la cabeza en la charca del silencio, incapaz de defender principios básicos en materia de libertades cívicas.
Respecto a las relaciones Cuba – España, os propongo una visita a esta dirección:
http://bloggersforcubanliberty.blogspot.com/
¿Anécdota o categoría?
Gregorio,
Visto y tal… «España: explotando cubanos desde hace más de 500 años..» ¿¿???
Q.-
Pues eso es lo curioso, que nos critican de lo mismo tanto los Hugo Chávez como la ultraderecha cubana. Algo debe estar haciendo mal nuestra diplomacia.
Una cosa que sí te gustará, ya que parece confirmar (o al menos reforzar) una interesante tesis tuya:
http://www.nytimes.com/2007/05/26/world/africa/26algeria.html?th&emc=th
Gregorio,
Lo de cubanos, venezolanos y zapateros no tiene arreglo. Los paralelismos no son odiosos, si no palmarios,
Q.-
PS. ¡Gracias por la cita del NYT!
Lo de Cuba es incomprensible aunque supongo que siempre se puede decir que tenemos responsabilidades de familia (es cierto y eso lo ex’plota el castrismo) y que conviene estar ahí cuando el castrimo se diluya (y eso es lo que dijo Aznar de Irak). Dicho esto lo que menos entiende es esa Comisión mixta para avanzar en temas de derecho humanos a través del análisis. ¿Qué hay que analizar?
En Venezuela y Bolivia está el tema de Repsol y sus contratos. Puede ser la excusa, o la realidad. No tenemos una clara doble moral o a lo mejor no nos lo permiten y si no nos lo permiten y al ejercerla se nos ven las verguenzas es que no somos nadie, cosa que me me iba temiendo, y en estos momentos menos que nadie. ¿Seremos un pais del quiero y no puedo? Ladran, luego cabalgamos, pero claro, ¿hacia donde?
Lo de Argelia es magnífico si tenemos en cuenta además, que el gobierno actúa de cómplice de la situación desde su posición no islamista. Una vela a ella y otra al ayatolah… Pero cabe desconfiar del ayatolah.
Esto es un chiste, ¿no? Me cuesta creer lo que estoy leyendo.